El sindicato CIG ha comunicado este jueves que el juzgado de lo social número uno de A Coruña ha declarado “nula la modificación sustancial de las condiciones de trabajo” que la firma Leche Celta “quería imponer” en su centro de trabajo de Pontedeume, medida ante la cual la central interpuso un conflicto colectivo.
El colectivo ha afirmado que la dirección “pretendía imponer la reducción de un turno semanal, pasando de 21 a 20”, una iniciativa que tendría como resultado que no operasen los domingos entre las 14:00 y las 22:00 horas los departamentos de Envasado y Logística y de Calidad y Proceso de la planta eumesa.
“Las personas afectadas por la medida fueron 94 trabajadores de los puestos de Proceso, Físico-Químico, piloto, técnicos de mantenimiento y gerentes del centro”, ha añadido, para detallar que la compañía “pretendía eliminar el turno de la tarde de los domingos para ahorrarse así pagar la prima de domingos al personal”.
Igualmente, ha resaltado que quiso “detraer del calendario esos turnos de los domingos por la tarde y que el personal compensase las jornadas en los días que la empresa quisiese con un preaviso solo de 72 horas”.
DISPOSICIÓN
Según la CIG, que cuenta con 7 de los 9 delegados sindicales del complejo, “la medida no tenía fundamento ni base alguna; pretendía tener plantilla a disposición de la empresa para cuando esta lo considerase oportuno, degradando así las condiciones de trabajo”.
El plantel, ha matizado, tendría que realizar “parte de su jornada anual en función de la llamada de la empresa”, pero ha indicado que el juzgado coruñés “vino a darnos la razón, declarando nula la medida”.
Para el sindicato, la “prepotencia” de Leche Celta “la llevó a prácticamente no entregar documentación justificativa, pues no había justificación alguna que amparase la imposición de la medida, y quedó bien clara su mala fe en la negociación, entendiendo el período de consultas como un mero trámite para imponer su voluntad”.
