Ya resulta complicado encontrar este tipo de leche en los supermercados. No está de moda, no es vegetal ni tampoco lleva añadidos exóticos, pero lleva siglos alimentando a generaciones y sosteniendo la economía de pueblos enteros. Hoy, está en peligro de extinción, según han alertado los ganaderos.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha vuelto a dar la voz de alarma ante la crítica situación que atraviesa el sector de la leche de oveja y cabra en España, tras analizar los últimos datos oficiales de entregas correspondientes al mes de marzo de 2025.
Según cifras del propio Ministerio de Agricultura (MAPA), la producción de leche de oveja cayó un 9% en marzo en comparación con el mismo mes de 2024, acumulando una reducción del 6% en el primer trimestre del año. En el caso de la leche de cabra, el retroceso fue aún más pronunciado: casi un 8% menos en marzo y un descenso acumulado del 7% en los tres primeros meses del año. Todo ello, muy por debajo de la media de campañas anteriores.
Desde la organización agraria advierten de que esta caída no es casual, sino fruto de una falta de rentabilidad crónica que se ha intensificado en 2025. Ya desde noviembre del año pasado, Unión de Uniones venía advirtiendo del riesgo real de desaparición del sector si no se corregían los precios pagados a los ganaderos.
Los datos lo confirman: en marzo, el precio medio estatal fue de 0,969 euros/litro para la leche de cabra y de 1,291 euros/litro para la de oveja, mientras que los costes de producción rondan como mínimo entre 1,40 y 1,50 euros/litro, según estimaciones de la organización. El resultado es evidente: el sector trabaja en pérdidas.
