El director provincial de Lechería, Abel Zenklusen, explicó el trabajo conjunto con la Nación y con el sector privado para sostener a la actividad.
Gestión. El gobierno santafesino convocó al sector primario e industrial para seguir trabajando en las Mesas de Lechería frente a esta coyuntura.

Los cambios de hábitos que llegaron con el aislamiento social, preventivo y obligatorio se sienten en el sector lácteo. A nivel nacional en este contexto de la pandemia del Covid-19 determinados productos, como la leche fluida, mantienen una buena demanda, pero la situación es muy diferente para los elaborados, como quesos blandos, que durante estos días mostraron una reducción importante de la demanda como consecuencia del cierre de comercios y restaurantes. Por otro lado, ya venía impactando en el sector la caída de los precios internacionales, que entre los meses de febrero y marzo de 2020 acumulan una baja del 13 por ciento y sumado al tipo de cambio cercano a $56/dólar, coloca al negocio de exportación en una posición deficitaria. Esta situación de menor incentivo para la exportación de lácteos, y la disminución del consumo interno de productos elaborados, puede generar resultados negativos para la producción primaria e industrial.
A partir del diagnóstico del sector lácteo y del análisis del contexto nacional e internacional el Ministerio de la Producción de Santa Fe convocó al sector de la producción primaria e industrial a trabajar para dar continuidad a las Mesas de Lechería. En este marco, el gobierno provincial planteó mantener reuniones y vínculos que consoliden una agenda permanente de trabajo que permita la implementación de políticas públicas acorde a las necesidades de cada sector.
Mediante videoconferencia se realizaron reuniones virtuales tanto con representantes de la industria como de la producción. En uno de los encuentros participaron las instituciones e industrias lácteas del sector: Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), Centro de la Industria Lechera (CIL), Apymil, Saputo, La Sibila, Corlassa, Tregar, Pampa Cheese, San Ignacio, Milkaut, Williner, Tremblay, Ramolac, Sancor, Verónica. En ese marco se expuso que ante un inminente incremento en la producción de leche (4 por ciento) en el segundo trimestre del año, se registrarían excedentes importantes y por eso para sostener a las empresas que exportan se propuso analizar las retenciones para el sector.
Abel Zenklusen, director provincial de Lechería, explicó que están trabajando con la Nación en la modificación de los derechos de exportación para el sector lácteo, que hoy se ubica en un 9 por ciento, una situación que “también beneficiaría al productor”.
Por otra parte, se acordó que la Secretaría de Agroalimentos y de Logística coordine junto a Desarrollo Social de la provincia de Santa Fe políticas para sostener las compras regulares de leche con fines sociales y sus pagos pertinentes, ya que las industrias expusieron el atraso de pagos que tienen las grandes cadenas de supermercados sobre el sector industrial (demoras entre 75 a 90 días).
En tanto, en la videoconferencia realizada con instituciones de la producción participaron referentes de Meprosalfe, Casrfe, Coninagro, FAA, cluster lechero de Ceres, Inta y Funpel se expuso que la Secretaría de Agroalimentos y la de Comercio Exterior trabajan para brindar apoyo a las pequeñas y medianas industrias (pymes) para impulsar el proceso de exportación.
Además, se expresó que está trabajando en la formación de un precio referente de la leche para transparentar la cadena láctea. También se avanza en la elaboración de líneas de créditos del Nuevo Banco de Santa Fe para la compra de equipos de frío y de ordeñe, para anexar a los ya disponibles a través del CFI.
Respecto a la financiación, Zenklusen explicó que la idea es avanzar en la posibilidad de que un asesor de la provincia pueda evaluar qué necesita cada unidad productiva para lograr mayor competitividad y que las inversiones se realicen más eficientemente. “Estamos trabajando constantemente para mantener contacto con la producción primaria e industrial, los excedentes de producción de entre 4 y 6 por ciento en 40 días son una realidad, son 1.500 millones de litros de más. Es una preocupación que tenemos y desde la secretaria de Comercio Exterior se está trabajando con la Secretaría de Agroalimentos para armar algún grupo exportador para asesorar a la industria chica y mediana para que pese al momento complicado trabajar en la exportación. y ver si podemos lograr nuevos destinos de exportación”, detalló el director del área de lechería de la provincia sobre la agenda que se está manejando en la cartera productiva para “intentar suavizar el impacto” del escenario actual con caída de consumo y de precios internacionales y del que se viene con incremento de la producción por factores estacionales.
Si bien Zenklusen consideró que “en un país y una emergencia que cambia constantemente es complicado” hablar de perspectivas futuras advirtió que “el sector agroalimentario dentro de todo lo que pasa es un sector con cierto privilegio”.
En ese sentido, explicó: “Pese a la cuarentena es una actividad que siguió trabajando, produciendo y no bajó nunca los brazos. Estamos dentro de los exceptuados y eso no es menor. Los alimentos y agroalimentos son de necesidad, veremos cómo se acomoda la economía mundial, hay menos demanda pero no es malo estar en este sector, aunque es más complicado para los que son menos eficientes y por eso es un desafío producir y bajar costos”.
Comercialización
El principal destino final de la leche y los productos lácteos es el mercado interno: alrededor del 83 por ciento de la producción se comercializa en el país. La demanda anual es en promedio de 182 litros de leche por habitante, precisaron en el informe “Estado de situación del sector lácteo santafesino” elaborado por la Dirección de Lechería y Apicultura que integra la Secretaría de Agroalimentos del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología.
Las principales exportaciones de productos lácteos argentinos incluyen leche en polvo y descremada, suero, mozzarella, queso de pasta semidura, entre otros. Mientras que las principales importaciones lácteas argentinas son bajísimas e incluyen productos tales como: leche maternizada, leche condensada, queso fundido, caseinatos, sueros y lactosa (Dirección Nacional Láctea, MAGyP).
El saldo comercial externo de productos lácteos de Argentina es positivo históricamente. Las industrias lácteas de la provincia presentan diversidad en el mercado: algunas exportan casi la totalidad de la producción y otras envían una gran parte al consumo interno, detalla el informe.
En la década del 90, el 35 por ciento de la leche producida en el país era comercializada por el sistema cooperativo. En la actualidad, ese porcentaje se redujo al 5 por ciento. Este comportamiento es contrario a lo que ocurre en países como Brasil, Estados Unidos o Nueva Zelanda, donde el sistema cooperativo predomina por su eficiencia, transparencia y equidad.
“En este contexto de la pandemia del Covid-19 determinados productos como la leche fluida mantienen una buena demanda; por el contrario los productos elaborados (ej. quesos blandos) mostraron una reducción importante de la demanda como consecuencia del cierre de comercios y restaurantes, entre otros”, se especificó.
A modo de resumen, el informe detalla que las exportaciones de Argentina de productos lácteos en 2019 fueron por un monto de u$s 798 millones (1,2 por ciento de las exportaciones totales) y disminuyeron 9,1 por ciento respecto del mismo período del año anterior. En el mes de enero de 2020 las exportaciones fueron de 32.420 toneladas de producción por un monto de u$s 107 millones, representando un incremento del 21 por ciento en volumen de producto y 38,7 por ciento en monto total en dólares respecto al mismo mes del año 2019. Sin embargo, con respecto al mes de diciembre 2019, las exportaciones cayeron 13,7 por ciento en volumen y 9,2 por ciento en valor. Los principales productos lácteos destinados a exportación se destacan leche entera en polvo, mozzarella, lactosuero, queso de pasta semidura y manteca. Los principales mercados fueron Mercosur (u$s 270 millones, con una participación de Brasil de 86,7 por ciento), “Magreb y Egipto” (u$s 166 millones), CEI (u$s 122 millones), Chile (u$s 53 millones) y “resto de AladI” (u$s 50 millones).
En la provincia de Santa Fe, durante el año 2019 las exportaciones fueron de 109.247 toneladas de producción por un monto de u$s 363 millones representando un 2,5 por ciento de las exportaciones provinciales. Los principales productos exportados son: leche entera en polvo, mozzarella, quesos de pasta dura y semidura, lactosuero, entre otros. En 2019, los principales países de destino de los productos incluyen: Brasil (u$s 108 millones), Argelia (u$s 58 millones), Rusia (u$s 55 millones), Chile (u$s 32 millones), Perú (u$s 21 millones), Paraguay (u$s 14 millones), Taiwán (u$s 11 millones), China (u$s 7 millones). Los principales destinos generaron en 2019 un ingreso a la provincia por u$s 313 millones y el resto de los países u$s 49 millones.
“Los precios internacionales entre los meses de febrero y marzo de 2020 acumulan una caída del 13 por ciento y sumado al tipo de cambio cercano a $56/dólar, coloca al negocio de exportación en una posición deficitaria. Esta situación de menor incentivo para la exportación de lácteos, y la disminución del consumo interno de productos elaborados, puede generar resultados negativos para la producción primaria e industrial”, se indicó.
El último trimestre de 2019, los precios mundiales de los productos lácteos estaban en una trayectoria ascendente. Este comportamiento se ha revertido en el primer trimestre de 2020 especialmente en algunos productos como leche en polvo entera y descremada. El precio de leche en polvo entera es u$s 2797/ton, el de leche descremada es u$s 2527/ton. Teniendo en consideración este precio, el saldo exportable (17 por ciento), genera a la industria una capacidad de pago mucho menor que si los productos se destinan al consumo interno.
Este contexto demuestra incertidumbre y volatilidad en los mercados debido a diferentes causas, uno tiene que ver con la producción de leche de las principales regiones del mundo está aumentando, y se espera que todos reporten un crecimiento interanual en el segundo trimestre de 2020. Otro pasa por la disminución de la demanda especialmente de productos para consumo fuera del hogar que han caído a su mínima expresión por los efectos de la cuarentena por Covid-19. Tercero la reducción de las importaciones de China, y aumento de los excedentes de productos lácteos en las regiones de exportación. Todos estos factores mantendrán la presión a la baja en los mercados mundiales durante gran parte de 2020.

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