ESPMEXENGBRAIND

20 Ago 2025
ESPMEXENGBRAIND
20 Ago 2025
Empresarios reclaman mayor transparencia en el rotulado de lácteos locales.
La mala leche
Los agentes económicos deben informar a los consumidores si el producto que exhibe en sus anaqueles en un producto es sucedáneo, de imitación u original. Los agentes económicos deben informar a los consumidores si el producto que exhibe en sus anaqueles en un producto es sucedáneo, de imitación u original.

Los industriales panameños han alzado la voz contra el etiquetado de los sucedáneos. Argumentan que el uso de la palabra “leche” en productos no lácteos confunde al consumidor y desvaloriza el producto tradicional.

En el mercado alimentario de Panamá, ha estallado un debate crucial sobre la transparencia del etiquetado. La industria láctea panameña, representada por gremios como la Asociación Nacional de Procesadores de Leche (Anaprole), está exigiendo a las autoridades una regulación más estricta para diferenciar claramente los productos lácteos de los que no lo son. El sector argumenta que la falta de claridad en las etiquetas no solo genera una competencia desleal, sino que también pone en riesgo la confianza y la salud de los consumidores.

El epicentro de la disputa radica en el uso de la palabra “leche” en productos que contienen grasas vegetales y otros ingredientes que no provienen de un animal. La industria tradicional denuncia que estos “sucedáneos” y “productos de imitación” se comercializan de manera engañosa, aprovechándose de la percepción del consumidor. Expertos y productores coinciden en que muchas personas compran estos productos creyendo que están adquiriendo los mismos beneficios nutricionales que la leche de vaca, cuando en realidad se trata de fórmulas con composiciones muy diferentes.

Las investigaciones en los anaqueles han revelado que el problema es generalizado. Productos como los alimentos lácteos con aceite vegetal evaporado y las imitaciones de queso son ejemplos de cómo la industria usa el lenguaje para difuminar la diferencia. Este tipo de etiquetado ambiguo permite a las marcas vender productos más baratos al sustituir ingredientes costosos, lo que crea una desventaja competitiva para los productores locales que se apegan a la producción de leche 100% de origen animal.

La demanda de una regulación más clara es un grito de auxilio del sector, que enfrenta una crisis más amplia debido a las desmedidas importaciones y la saturación del mercado con estos sustitutos. Los gremios de productores y procesadores han advertido que la sostenibilidad del sector lácteo y los más de 15,000 empleos que genera están en riesgo. Para ellos, es fundamental que el gobierno panameño implemente medidas que no solo protejan la industria, sino que también promuevan el consumo de productos nacionales.

En conclusión, la batalla por la etiqueta es mucho más que una simple disputa comercial. Es una lucha por la transparencia en la información que llega al consumidor y por la protección de la producción local. La forma en que las autoridades resuelvan este conflicto sentará un precedente para el futuro del mercado panameño y determinará si los consumidores tienen el derecho a saber exactamente qué es lo que están comprando y si la industria láctea podrá competir en un entorno justo.

Fuente: La Estrella de Panamá

Te puede interesar

Notas Relacionadas

Destacados

Sumate a

Más Leídos

Mundo

Seguinos

¡Tu suscripción se ha realizado con éxito!

Revisa tu email y haz clic en el botón de confirmación para completar la suscripción.