Es una competencia muy atendida por los productores tamberos porque se da en el marco de una jura regional entre las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, y sólo pueden participar empresas comerciales que no se dediquen a la cría en cabaña de la raza Holando.
En el caso de los Piatti, participaron de este certamen por tercera vez. El mismo comienza unos meses antes con la selección que realiza el productor de sus mejores animales, y luego con la visita de un experto calificado en la raza se filman los ejemplares, se los segrega por categoría (cantidad de partos) y se los juzga comparativamente con el resto de los tambos participantes. De allí cada provincia obtiene un campeón y luego entre los tres campeones se elige la Vaca Suprema.
El ejemplar de Piatti se alzó con el máximo premio que le otorgó Luis Gilli, un reconocido jurado oficial de Holando Argentino. Al tratarse de una vaca comercial que no es Pura de Pedigree, no posee nombre sino número, el 7232, y entre las razones de su gran conformación fenotípica está su tremenda aptitud lechera, que le permite promediar los 60 litros diarios de leche.
Sobre el premio, Piatti comentó: “esta vaca campeona se distingue no solo por su producción, sino también por su correcta conformación. Era la más correcta de todas en cuanto a sus aplomos, sus triangulaciones, su ubre y todos los requisitos que necesitaba para ganar”.
Aclara que “no es una vaca registrada en ACHA o pura de pedigree, pero proviene de buena genética de Alta Ciale, que es uno de nuestros proveedores”. Por eso “le dedicamos mucho esfuerzo a la reproducción y la genética, haber llegado a este reconocimiento es una gratificación muy importante; nuestra intención es llegar a las 600 vacas en ordeñe”.
Piatti no descarta además, en el futuro, invertir en robotización, sabiendo que “es el futuro de la lechería, pero por el momento son inversiones muy grandes”, concluye.