ESPMEXENGBRAIND

11 Abr 2025
ESPMEXENGBRAIND
11 Abr 2025
Hace 9 años que la quindiana María del Pilar Rodríguez Mejía se fue para Bogotá y desde hace 6 vigencias es la gerente general de una empresa, con 70 colaboradores, dedicada a la fabricación y venta de derivados lácteos naturales.

“No usamos ningún tipo de conservantes, preservantes ni aditivos, tenemos 4 puntos de venta en la capital del país y fabricamos el queso sabanero y parmesano con la marca propia de una cadena de tiendas del país, les hacemos y empacamos los productos de marca que ellos venden”.

Gracias a que supo enfrentar con éxito las adversidades que trajo la pandemia y a que logró aumentar las ventas de la compañía en un 40 %, cuando otras empresas quebraban, la revista La Nota Económica exaltó a esta cuyabra como una de las líderes del país en su listado del 2021.

Es administradora de empresas de la Universidad La Gran Colombia de Armenia y tiene una especialización en gerencia de mercados de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Entre octubre del 2012 y febrero del 2015 fue coordinadora de mercadeo y publicidad de una reconocida marca de calzado de Colombia y también laboró con otra empresa de lácteos llamada con sede en Bogotá.

¿Qué estrategias implementó en la empresa para que no entrara en crisis por el coronavirus?

Como protocolos de bioseguridad, en la planta hicimos todo lo que la secretaría de Salud nos indicó al pie de la letra, solo teníamos un turno de producción y los dividimos en 2 para no tener tanto personal trabajando y podernos cuidar un poco entre todos, en los puntos de venta organizamos todos los protocolos con la entrada de los clientes, obviamente el aforo se redujo, entonces dejábamos entrar 4 o 5 compradores dependiendo del área de cada local; eso nos permitió tener solo 2 contagiados en toda la empresa.

¿A qué atribuye el hecho de que la revista La Nota Económica le haya hecho el reconocimiento como una de las líderes de Colombia?

Creo que uno de los factores fue el manejo adecuado que hicimos de la pandemia y otro es que ellos tienen acceso a los estados financieros de la compañía y se dieron cuenta del importante crecimiento que tuvo en el 2020. Fuimos privilegiados porque en ningún momento tuvimos que parar nuestras operaciones, contribuimos al campo, no dejamos que nuestros proveedores de leche se quedaran sin sacar ese producto.

¿Cuáles fueron los retos más grandes de la compañía que gerencia en estos tiempos de pandemia?

Uno de ellos fue la consecución de los empaques porque hubo escasez de varias materias primas, entonces ese tema fue muy difícil, aparte del alza que tuvo el dólar lo cual nos generó unos sobrecostos que no teníamos presupuestados para ninguno de los 2 años, pero no solo fue eso, sino también que a nivel humano teníamos que darle un cuidado especial a nuestros colaboradores, desde tenerles tapabocas para estar en la planta, en el día uno, en la tarde otro, uno más para que fueran de sus casas al trabajo, nos concentramos en salvaguardar la salud de ellos, esa fue la directriz que dieron los dueños de la compañía porque si uno se contagiaba era un riesgo para la operación, para la empresa, para los compañeros y para su familia y creo que hicimos todo con tanto amor que eso nos permitió crecer como industria.

¿Qué enseñanzas le dejó esta crisis generada por la pandemia?

La enseñanza más grande fue darme cuenta que uno no valora esos abrazos cuando los puede dar, el no poder tener un contacto con la gente que uno quiere o perder personas amadas en los momentos difíciles, yo por ejemplo, a los 20 días de haber empezado la pandemia me quedé sin mi abuelita, que vivía en Armenia, yo estaba en Bogotá y no pude venir para acompañar a mi familia en ese momento tan complejo. Con la pandemia uno empieza a ver la vida de una manera distinta y a valorar el hecho de ver a alguien, apreciar ese abrazo, esa caricia, ese pico en la mejilla, cosas que no podías hacer, cómo es llegar a tu casa y no poder saludar a tu esposo porque primero debes ejecutar unos protocolos, porque en el sector en el que me desempeño no tuve cuarentena, salí todos los días a trabajar y llegar a mi casa era exponerlo. Cómo nos cambió la vida y lo que antes era tan normal, ahora lo extrañamos.

¿Qué es lo que más ha extrañado del Quindío durante estos 9 años que lleva en Bogotá?

La gente, llegar a cualquier lado y que le sonrían a uno, montarme a un ascensor y que la gente me salude, así no me conozca, que busque una dirección y cualquier persona me ayude, en el Quindío hay grandes seres humanos que ayudan a los otros porque no pensamos con el miedo sino desde la solidaridad y el servicio. Obviamente añoro a mi familia, que es mi eje fundamental, soy lo que soy gracias a ellos, eso lo extraño todos los días y este último año desde que arrancó la pandemia mucho más porque uno se va y no sabe si cuando regrese alguien ya no va a estar o hubo algo te faltó por decirle, el ser como tal es lo que más añoro, las distancias tan cortas y lo fácil que es conseguir todo en Armenia y en el Quindío, lo fácil que es cambiar de un clima caliente a uno frío, si te vas para Filandia, así esté a 30 minutos en avión esas cosas las extraño a diario.

Te puede interesar

Notas Relacionadas

Compra y Vende Lácteos en

Destacados

Sumate a

Más Leídos

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter