El evento tuvo lugar en el Fundo Rofuco, propiedad de la familia Schilling, y reunió a más de 150 asistentes interesados en conocer las propuestas de la “Lechería del futuro”. A través de un recorrido por cinco estaciones temáticas, se compartieron conocimientos enfocados en la automatización, alimentación, gestión, intensificación y el futuro del sector lácteo.

Además, empresas como Sano, Coagra, Best Fed y Fundación Tres Hojas participaron para complementar las soluciones del futuro lácteo.

Reflexión sobre la intensificación en la lechería

En el marco de la jornada, el ingeniero agrónomo Juan Monge presentó la charla magistral “La ruta de la intensificación”, una invitación a repensar el futuro del sector lechero. Su exposición abordó los pilares de la eficiencia productiva y los desafíos de intensificar la actividad, combinando tecnología, planificación y sostenibilidad.

Monge comenzó por definir las bases de la eficiencia: reproducción, salud y nutrición. Explicó que una vaca que no está sana, no se preña ni produce, se traduce en ineficiencia. Por ello, mantener intervalos de producción óptimos —idealmente entre 30 y 200 días en leche— es esencial para garantizar altos niveles de conversión. Superar este umbral sin preñar a las vacas afecta negativamente los indicadores de eficiencia. “Preñar las vacas para mantener picos de producción es la primera norma en todo esto”, enfatizó. La tecnología emergió como una herramienta clave para superar limitaciones humanas y mejorar la gestión. Monge mencionó dispositivos como collares, sensores y plataformas automatizadas que detectan celos, monitorean la salud y brindan datos en tiempo real. “Si el operario no es el mejor para detectar celos, la tecnología lo compensa al indicarle el mejor momento para inseminar”, señaló. Además, subrayó que estos sistemas no solo simplifican el trabajo operativo, sino que también potencian la toma de decisiones técnicas basadas en información precisa.

En cuanto a la infraestructura, Monge analizó los costos y beneficios de distintos sistemas productivos, desde corrales abiertos hasta freestalls y camas de compost caliente. Aunque las inversiones iniciales pueden ser elevadas, destacó que las mejoras, como la reducción del estrés calórico y el manejo eficiente de los residuos, pueden incrementar la producción diaria por vaca hasta en 7 litros. Sin embargo, instó a los productores a planificar cuidadosamente cada inversión, priorizando aquellas que se alineen con objetivos a largo plazo y que sean sostenibles económica y ambientalmente.

La reflexión no se limitó a la productividad. Monge invitó a los productores a cuestionarse el propósito de sus operaciones, considerando su impacto en las generaciones futuras. “¿Para qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué legado dejaremos para nuestros hijos y nietos?”, planteó. Asimismo, destacó la importancia de ubicaciones estratégicas para los tambos, no solo por su logística, sino también para garantizar calidad de vida a los empleados y sus familias.

En su cierre, Monge reiteró la necesidad de integrar tecnología, planificación y una visión de largo plazo para enfrentar los retos del sector. “La intensificación no es

Fundo Rofuco: ejemplo de innovación Con un área total de 150 hectáreas y 230 vacas en producción, el Fundo Rofuco opera un sistema de alimentación mixto con prioridad en praderas. Desde hace tres meses, los Schilling han integrado cuatro robots de ordeño Lely Astronaut. Juan Ignacio Schilling, uno de los propietarios, comentó:

“En poco tiempo hemos visto resultados significativos en salud, producción y calidad de vida. Sabemos que alcanzaremos mejores resultados mientras nos adaptamos al sistema”.

Las 5 estaciones de la “Ruta de la vaca”

1 Comida VIP para las vacas: El secreto de un forraje cinco estrellas La alimentación representa el 60% de los costos en una lechería, por lo que conservar forraje de calidad es esencial para afrontar periodos críticos. Se destacó la importancia de:

• Conocer la palatabilidad y las fases óptimas de madurez del pasto para el corte.

• Mantener condiciones de trabajo limpias para reducir impurezas.

•Utilizar plásticos de buena calidad para el sellado y evitar pérdidas por deterioro.

“El pasto, al madurar, reduce su proteína y aumenta la celulosa”, explicaron los expertos.

2 Pastos a la carta: El buffet libre para vacas felices Los sistemas robotizados pueden adaptarse a diferentes modalidades, desde pastoriles hasta mixtos o estabulados. En sistemas pastoriles, es clave manejar franjas adecuadas de pradera que incentiven el libre movimiento de las vacas hacia la ordeña.

“En la noche, las vacas son menos activas y consumen solo un 20% de pradera”, se comentó.

Se subrayó la importancia de respetar criterios de ingreso y salida en el pastoreo para preservar la salud de las plantas y optimizar la producción.

3 La dieta perfecta: Mezclas ganadoras para vacas en forma Una alimentación equilibrada asegura alta producción y salud en el ganado. Mantener equipos en buen estado, realizar mezclas uniformes y calibrar la balanza son prácticas esenciales para garantizar calidad y eficiencia.

4 Ordeño a tu ritmo: El secreto de las vacas libres y productivas El bienestar animal es fundamental para Lely. Un entorno confortable y el movimiento autónomo permiten que las vacas alcancen su máximo potencial productivo. La automatización no solo optimiza las labores, sino que mejora la calidad de vida de los productores y sus familias.

5 Todo bajo control: la nueva era de la gestión ganadera Con herramientas como Lely Horizon, los productores pueden interpretar datos en tiempo real para tomar decisiones informadas. Indicadores como producción diaria, salud animal y composición de la leche se presentan en gráficos intuitivos que ahorran tiempo y mejoran la gestión.

Integración generacional y tecnológica

En una mesa redonda con productores, se abordaron temas como la incorporación de tecnología, los beneficios y el retorno de inversión.

Fernando Schilling compartió:”Pensaba en abandonar el rubro lechero, pero mi hijo me impulsó a adoptar nuevas tecnologías. En lugar de un relevo generacional, logramos una integración.” Héctor Lizana, por su parte, destacó:”La inversión depende de cada caso. En mi situación, calculo un retorno en cinco años”.

Finalmente, Juan Ignacio Schilling reflexionó sobre los desafíos: “El robot es una gran ayuda, pero no soluciona todos los problemas del campo. La clave está en la sinergia entre tecnología, gestión y trabajo humano”.

Un paso hacia el futuro

Para Nigel Sargent, estas actividades son esenciales para que más productores comprendan cómo funciona la tecnología en la práctica, despejen dudas y vislumbren soluciones a sus inquietudes. “Es fundamental mostrar casos reales para inspirar confianza y trabajar juntos en el desarrollo de sistemas productivos sostenibles y modernos”.

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