El sector del campo lleva desde hace casi un año más ahogado que nunca. Son tantos los problemas a los que tienen que hacer frente que ya nos hemos acostumbrado a la crisis. Hace unos días descubríamos un nuevo dato, que refleja una dificultad más: el sacrificio de vacas lecheras ha aumentado hasta un 20% en algunas zonas de España en el último año, y un 10% a nivel nacional. El motivo principal es que al ganadero le sale más rentable sacrificarlas para vender su carne que mantenerlas produciendo leche con unos costes disparados, aunque se ponga en riesgo el abastecimiento de lácteos.
Según los últimos datos actualizados del Ministerio de Agricultura, el número de bovinos (de carne y de leche) enviados al matadero subió un 10,10 % interanual en mayo (último mes disponible) y un 7,15 % en el acumulado de enero a mayo. En algunas zonas, como Asturias, el aumento de sacrificios llegó al 20%, dónde la situación de cara a futuro es bastante pesimista.
El sector de la vaca de leche mira este problema con cautela: “La situación es crítica, pero por ahora no es desesperada”, explica a Vozpópuli el responsable de leche de la UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte. El problema ha estallado por un conglomerado de dificultades que han llevado a los ganaderos a tener que tomar esta decisión que no es “en absoluto, fácil”: la subida desorbitada de precios, especialmente del forraje, los elevados costes de producción, principalmente por el precio de la electricidad y las sequías han creado el cóctel definitivo para que decenas de ganaderos se vean en la necesidad de tener que deshacerse de parte de sus reses.
El presidente de la principal asociación de lecheros de España (Agaprol), Francisco Fernández, ha justificado el aumento de sacrificios de vacas porque los ganaderos están “justos de rentabilidad y perdiendo dinero en muchos casos”. Ante esa situación, se opta por “sacrificar vacas, generar liquidez y dar de comer al resto que producen más leche”, añadió en declaraciones a EFE esta semana.
Por su parte, el representante de la COAG señala a este periódico que el sacrificio de estos mamíferos, que se está produciendo principalmente en las viejas, ya que son las que menos valor tienen en el mercado ganadero y las que menos leche producen, ayuda a tener menos bocas que alimentar y así reducir gastos. No les queda otra. El beneficio que supone mantenerlas no compensa el gasto al que tienen que hacer frente, pese a que el precio de venta al público de la leche cerca de unos 20 céntimos/litro de media. Algunos ganaderos incluso están aprovechando para aumentar la rentabilidad económica vendiendo la carne, ya que tiene mucho valor en el mercado de la hostelería.
Pero aunque “hay una incertidumbre tremenda en todo el sector”, y la situación es “crítica”, Anabitarte llama a mantener la calma, porque son “adaptaciones” que el sector tiene que hacer de vez en cuando para afrontar las distintas crisis que perjudican al campo. “Las mandamos al matadero porque por las circunstancias actuales nos beneficia más eso que mantenerlas. Además, la vaca en general está ahora mismo muy valorada en el mercado, y podemos incluso sacar cierto rendimiento económico con el sacrificio”, agrega.
Problemas de suministro de leche
En el punto en el que todos están de acuerdo es en los problemas de suministro de leche que va a haber en los próximos meses. Desde hace tiempo, los informes del Gobierno lo avalan: la producción de leche en España comenzó a descender en marzo, cuando registró una caída del 1,4% anual, y en junio ese retroceso fue del 2,7%.
Con la disminución del número de vacas para leche, la producción de lácteos va a caer considerablemente y por lo tanto, el producto será mucho más limitado. “Habrá desabastecimiento los próximos meses, eso seguro. Pero, de nuevo, llamo a mantener la calma. En los supermercados ‘normales’, del día a día, lo único que la gente va a notar es que a lo mejor tienen que esperar a la tarde o al día siguiente, como mucho, para llevarse un paquete de leche. Pero no va a ser algo dramático”, destaca Anabitarte.
A pesar de todo, los expertos se muestran optimistas y consideran que en los próximos meses el precio de venta en origen de la leche pueda cubrir los costes de producción, con lo que se pondría freno a esa tendencia a sacrificar más ganado. “Son tendencias del mercado a las que nos adaptaremos. Lo pasaremos mal unos meses, pero espero que no llegue a más”, añade el representante de la COAG.