Las denuncias judiciales entre SanCor y Atilra crecen día a día.
La novedad de ayer fue el envío de sendas cartas documento por parte de Atilra, OSPIL y AMPIL a SanCor y a BICE Fideicomisos SA por el fondo fiduciario creado en mayo de 2017. Según el gremio, esta maniobra permite el desvío de los flujos de caja y cualquier otro ingreso de la empresa hacia el fideicomiso, creando así un acreedor diferencial que se ve beneficiado por sobre cualquier otro.
Además, el día de ayer, trabajadores que están sin asignación de tareas fueron recibidos en la secretaría de Trabajo donde se verificaron documentos que establecen la relación laboral y la falta de cobro en los últimos años.
Pero en SanCor no se quedan atrás. La Cooperativa ya ha comenzado a denunciar a delegados gremiales por abusos que habrían cometido contra la empresa y su personal. Por otro lado, también se hicieron actas por bloqueos como el 20 de diciembre pasado cuando se impidió que dos camiones cargaran productos terminados en Devoto, Córdoba. “Los cuatro activistas, todos miembros de la comisión directiva de la seccional local, afirmaron haber recibido ‘directivas del secretariado nacional del gremio para evitar el ingreso’”.
De esta manera la relación entre las partes ingresa en un terreno que hasta el momento no había sido explorado, el judicial.
Ante este panorama surge la duda sobre si no estaremos frente a una sobreactuación de las partes para posicionarse en una futura mesa de negociación, o si se trata realmente de una batalla final donde solo uno de los dos puede quedar en pie.
Mientras tanto, Etín desempolva una vieja carpeta que no lo convence del todo, pero que sabe que puede necesitarla, la de una Cooperativa de trabajadores.
Seguramente habrá mucho para contar en las próximas semanas.
Damián Morais
