La PPA está provocando el sacrificio de miles de cerdos, por lo que la población va a demandar fuentes alternativas de proteínas animal, como la carne de vacuno. En consecuencia, puede haber un incentivo, vía precio, para redirigir a las vacas lecheras al mercado de carne de vacuno, reduciendo la producción de leche. En consecuencia, es probable que aumenten las importaciones chinas de lácteos para compensar su reducción doméstica.

En la UE-28, las entregas de leche están bastante limitadas debido a la mala calidad del forraje y a la reducción de la cabaña ganadera. Esta menor oferta ha ayudado a respaldar los precios de los productos lácteos en los mercados mayoristas y los precios pagados a los ganaderos, de acuerdo con la valoración de AHDB.

A nivel mundial, se espera que la producción de leche se mantenga restringida en 2019 . Los altos costos de los insumos junto con los bajos precios pagados en granja han reducido los márgenes de la producción leche para los ganaderos de Australia, la UE y EEUU, lo que se ha traducido en una menor producción.

La disponibilidad de productos lácteos en la UE se estima bastante baja, con la excepción de la mantequilla. La ventaja de los bajos precios de los lácteos en la UE es que les convierte en precios competitivos en el mercado internacional, impulsando las exportaciones. Por otro lado, la menor producción de leche ha limitado cualquier exceso de acumulación de existencias.