«La razón de la disminución es la reducción del crecimiento del forraje a causa de la sequía en la isla norte. Muchos productores están secando sus rodeos hasta 40 días antes de lo normal debido a la falta de pasto. Además, ya han usado una gran proporción de las reservas forrajeras o suplementos que habían comprado o conservado para pasar el invierno», según refirió un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), firmado por Rocío Novoa y que refiere los conceptos vertidos por la cartera agrícola estadounidense.
Para el caso de Nueva Zelanda, Agricultura de Estados Unidos plantea que «se prevé que esto afecte el suministro de leche durante la segunda mitad del 2020, ya que la pandemia de Covid-19, todavía no ha influido en el suministro de materia prima» a las plantas lácteas neozelandesas.
En Nueva Zelanda, se dispuso la reapertura de cafeterías, cines y gimnasios, aunque con ciertas limitaciones de público asistente (un metro de distancia) tras la cuarentena dispuesta. Allí, destacó la noticia que a la primer ministra Jacinda Ardern (VER AQUI más información), en compañía de su novio, debió desistir de tomar un café con leche en un Café céntrico por exceder el cupo de clientes dentro del local.
Clima en Nueva Zelanda
El pronóstico del clima para abril a junio de 2020 es que haya lluvia normal sobre la parte de la isla norte y la isla sur, pero precipitaciones por debajo de lo normal en el norte y este de la isla norte. Las temperaturas serán más cálidas que el promedio en las regiones típicas lecheras.
Producción en NZ
«Se pronostica que el suministro de leche para 2020 será inferior a 2019», se indicó en el informe de la OCLA.
A pesar de que la isla sur está teniendo una buena temporada, es probable que este aumento no sea suficiente para Nueva Zelanda: producción de leche, número de vacas y precio promedio al productor compensar la reducción de la otra isla. El número de vacas seguramente sea ligeramente menor como resultado de la sequía (sumado a la menor condición corporal de las que sigan produciendo) y la perspectiva de la próxima regulación ambiental. Además los expertos del sector lácteo y Fonterra advierten a los productores que el precio de la leche caerá en los próximos doce meses. Esto llevará, probablemente, a los productores a una reducción del gasto en suplementos en la primavera, ejerciendo una presión negativa mayor sobre la producción potencial.
El total de la producción de leche en polvo entera (LPE) y descremada (LPD), queso y mantecagrasa de leche anhidra se estima un 0,4% por debajo que en 2019. Sin embargo, la leche en polvo entera, que sigue siendo el producto de referencia para los procesadores de Nueva Zelanda, se pronostica que alcanzará 1,53 MTM (más 1,7% que en 2019).
Si bien la pandemia de COVID-19 aún no ha afectado el procesamiento de lácteos, se espera que cause interrupciones en las cadenas de suministro de los países de destino, afectando las exportaciones de casi todos los productos lácteos, excepto quizás la fórmula de leche infantil. Gran parte de este producto ya está preparado para el consumidor cuando se envía desde Nueva Zelanda o se procesa en Australia, y es poco probable que sufra las mismas interrupciones en la cadena que los productos destinados al sector de servicios (ej: restaurantes, catering, etc). Si las ventas en cualquier categoría llegaran a disminuir significativamente, es probable que cualquier excedente de leche se desvíe a la elaboración de LPE, incrementando los stocks. No hay que olvidar que Nueva Zelanda es el mayor exportador mundial de LPE, con cerca del 64% de lo comercializado internacionalmente.
Exportación de lácteos NZ
Las exportaciones totales de 2020 se pronostican en 2,68 millon de toneladas, lo que significaría una reducción del 2,7% respecto a lo registrado en 2019.
Además de cierto impacto en la demanda internacional como resultado de COVID-19 (envíos a China se desplomaron en febrero pero se recuperaron al mes siguiente), la otra razón principal de la disminución anual es que se compara con un año (2019) en que los volúmenes fueron realmente altos. Entonces, se espera que las exportaciones de casi todas las categorías de productos se vean reducidas, excepto por un aumento cercano al 1,5% para el queso. En ese sentido, los precios de subasta de GDT para el queso cheddar siguen siendo relativamente altos en comparación con la leche en polvo.
En lo que respecta a las importaciones, Nueva Zelanda importó un total de u$s 411 millones en productos lácteos en 2019, un aumento del 29% sobre el total para 2018. La principal transacción fue la lactosa utilizada en la fabricación de LPE (+37%).