Se prevé que tanto Australia como Nueva Zelanda se comporten peor de lo que se esperaba en las previsiones de mediados de año con mermas, respectivamente, del 4,4% y del 3%, al igual que Argentina donde se ralentiza el incremento esperado y se queda en un 0,7% de subida.
En el caso de estos países del hemisferio sur, los descensos se deben a una combinación de factores, entre los que se encuentran las condiciones climáticas desfavorables, el escaso crecimiento de los pastos, la escasez de mano de obra y los elevados costes de los insumos.
Según las previsiones de verano, la producción combinada de estas tres regiones debería alcanzar los 41.300 millones de litros en 2022, un 0,7% menos en total que el año anterior.
Las nuevas previsiones, actualizadas para tener en cuenta el mal comienzo de sus temporadas y los continuos problemas meteorológicos, sugieren ahora una cifra de producción combinada de 40.700 millones de litros. Esta cifra es un 2,2% inferior a la de 2021 y 642 millones de litros menos de lo previsto anteriormente.
Para la UE y el Reino Unido, las previsiones actualizadas se mantienen más o menos en línea con las elaboradas a principios de año, con una bajada del 0,5% en el caso de la primera y del 1,1% en el de la segunda.