¿Hubo pacto de precios e intercambio de información entre 2000 y 2013 por parte de las grandes industrias lácteas en perjuicio de los ganaderos? La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, en julio de 2019 sancionó a industrias como Pascual, Central Lechera Asturiana, Danone o Nestle, pero éstas recurrieron ante la Audiencia Nacional. La empresa de servicios jurídicos especializada en demandas colectivas, Eskariam, representa a más de 2.000 ganaderos, más de 700 de ellos de Castilla y León y espera resolución para mediados del próximo año. Según su CEO, Juan Álvarez Goya, “va mas lento de lo previsto, pero esperamos que se resuelva a lo largo de 2022, en torno a mediados. Una vez que se confirme el cártel, se abrirá la posibilidad de reclamar las indemnizaciones, ante los tribunales civiles, por parte de los ganaderos afectados”.
Álvarez Goya asegura que, según las primeras estimaciones, la indemnización que les corresponderá a los ganaderos afectados “va a superar el 10-12% de la facturación del ganadero durante los años del cártel”, en el caso de los que representa Eskariam “asciende a 300.000 o 350.000 euros más los intereses”.
¿Quién tiene derecho a las indemnizaciones?
A esta pregunta Álvarez Goya responde que “cualquier ganadero tiene derecho a reclamar independientemente si está jubilado o haya cesado”, pero añade que, en Derecho, hay una cuestión relevante son los plazos de prescripción, es decir el plazo para reclamar y “en este caso hay ciertas interpretaciones sobre si el plazo es de un año o de cinco desde la sanción de la CNMC. Eskariam ha optado por la mas conservadora, un año. Por tanto, todos podría reclamar siempre que lo haya hecho antes de julio de 2020”, y para eso basta con una comunicación a la industria láctea correspondiente.
El ‘cártel de la leche’
La CNMC sancionó al cartel lácteo en julio de 2019 y eso permite a los afectados, que son todos los que hayan vendido leche esos años a las empresas sancionadas, pueden “reclamar una indemnización que se corresponde con el daño sufrido por los acuerdos por las industrias, tras la sanción de CNMC”, pero las industrias han recurrido ante la Audiencia Nacional y ahí “es dónde estamos ahora, se están tramitando los recursos de las industrias ante la AN y Eskariam ha solicitado intervenir ante la Audiencia y nos han admitido. Por tanto, ahora CNMC y Eskariam defendemos la existencia del cártel, frente a los recueros de las industrias”.
Álvarez Goya explica que “hay dos argumentos principales”, el primero, de conformidad con CNMC las industrias pactaban y se transmitían información para pactar tendencias de precios y eliminaban la competencia y tenían un pacto para que un ganadero no pudiera cambiar de industria láctea de las que estaban en el cártel. “Cualquier movimiento del ganadero estaba sometido a la amenaza de que no les recogieran la leche”. Por otro lado, “la industria quiere transmitir que hay transparencia en el mercado, no era intercambiada entre ellos, una cuestión que cualquier que conozca el mercado sabe que no es posible es nivel de información por parte de los ganaderos”.