El poder adquisitivo de la leche cayó en relación al maíz y a la soja.

Hoy, la principal preocupación de los productores lecheros es el aumento de los costos de producción, representado principalmente por la suba del valor de los granos, uno de los ítems de mayor peso en la ecuación lechera. Conviene recordar que la alimentación representa el 50% del costo dependiendo del sistema de producción.

Desde diciembre de 2021 hasta fines de febrero, la tonelada del maíz aumento un 41,3% en pesos mientras que la de la soja creció un 35,6% versus un 10% que subió el litro de leche. Ambos fenómenos determinan que la capacidad de compra de la leche, en relación al maíz y a la soja, se ubique por debajo del promedio histórico.

Por otro lado, en plena época de siembra de verdeos de invierno ocurrió una disparada el precio de la urea, que la llevó a superar los 1300US$/t, con una suba de más del 100% respecto de igual fecha del año pasado.

La suba de los granos complica la economia de los tambos1
Relaciones de precios para el tambo

Mientras tanto, el mercado internacional de lácteos muestra valores firmes por la reducción de oferta en Oceanía, Europa y Estados Unidos, y por el efecto del conflicto bélico, que tonificó las cotizaciones de los commodities en general.

En la actualidad, el precio de la leche en polvo entera se ubica en 4596U$S/t en el mercado internacional (versus 4224U$S/t de igual fecha del año pasado) y se espera que alcance los 5075 dólares en junio.

En ese contexto, conviene recordar que Rusia es el tercer destino de las exportaciones argentinas de lácteos, que representan el 24% de la leche producida en nuestro país. Todavía es temprano para determinar si el conflicto bélico impactará en nuestros embarques, aunque por ahora se sabe que el gobierno argentino no ha sancionado comercialmente a Rusia.

En tanto, el mercado interno ha sido afectado por la política de Precios Cuidados. En febrero de 2021, cuando los lácteos fueron retirados del programa, hubo una recuperación de los precios en la góndola por encima de la inflación. Cuando se volvieron a incluir en el programa, en octubre del mismo año, el aumento mensual se ubicó muy por debajo de la inflación.

No obstante esos inconvenientes, durante 2021 la producción nacional de leche creció 4% respecto del año anterior, al pasar de 11.113 millones de litros a 11.553 millones.

Para 2022 no se estiman nuevos aumentos, sino registros similares a los del año pasado, principalmente por una probable modificación de la dieta de las vacas debida al aumento de precio de los alimentos concentrados y por menor disponibilidad reservas de buena calidad en las principales cuencas lecheras. Además, si el costo de producción siguiera aumentando, se secarán las vacas de menor producción para tratar de mejorar la eficiencia de conversión del alimento en leche.

Respecto de los precios pagados al productor, se puede apreciar que en febrero de 2022 fue de 37,7$/l, valor que coincide prácticamente el promedio de los últimos cinco años medido en moneda constante.

Hacia adelante, las perspectivas de corto plazo en relación precio por pagar al productor son promisorias: con una caída estacional de la producción nacional en otoño-invierno, sumada a una demanda en alza del consumo interno y externo, los valores en la tranquera deberían empatar o superar a los índices de inflación mensual. No obstante, entre los productores no se aprecian grandes expectativas de nuevas inversiones en los tambos por la incertidumbre y volatilidad del contexto, y por el riesgo latente de mayor intervención del Gobierno en el mercado.

El autor es analista del mercado lechero de AZ-Group

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