«O desafío é transformar e iso ten que vir da man da innovación». Lo dijo ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, durante la presentación de la Estratexia do Sector Lácteo Galego, cuyas actuaciones van enfocadas a lograr en el horizonte del 2025 que un 75 % de la leche que se produce en Galicia se imprima de valor añadido dentro de la comunidad, como ya había adelantado el lunes el titular del Gobierno gallego durante su visita a Leche Río. Hasta ahora, un 60 % de la materia prima acaba comercializándose como leche líquida. Para conseguirlo, tendió la mano a la industria «internacional, nacional ou galega» ofreciendo a su Ejecutivo «como aliado» para instalarse en la comunidad y convertir la leche de «alta calidade» en «proteína, soros, nata líquida…, todo o que se pode sacar do leite».
En línea con esa industrialización que propone el plan estratégico, coordinado por la Fundación Juana de Vega, el conselleiro de Medio Rural, José González, destacó el impulso que se dará a la entrada de las cooperativas en el capital de los nuevos proyectos empresariales que se puedan desarrollar en la comunidad. Además, añadió que estas podrán actuar como organizaciones de productores para negociar los precios de la leche.
Las principales cooperativas lácteas de la comunidad son CLUN —resultado de la unión de Os Irmandiños, Feiraco y Melisanto—, Aira, Coreber, Xallas, Cooperativa de Lemos, Cobideza y O Rodo.
No olvidó Núñez Feijoo hacer un repaso por las inversiones recientes como la realizada por el grupo Entrepinares en Vilalba; la nueva instalación de Larsa, perteneciente a la asturiana Cooperativa Alimentaria Peñasanta (Capsa), en Outeiro de Rei; o la instalación de Inleit en Curtis. Además, recordó los 26 millones dedicados por la Administración a apoyar la innovación en 91 industrias lácteas de diferente tamaño.
Con ello, reforzó la idea de que la industrialización ha de ser uno de los ejes de esta estrategia cocinada a fuego lento, que previamente fue resumida por José González: «Hai que diversificar o produto, aumentar o peso dos queixos das denominacións de orixe, adaptar os formatos ás novas demandas do mercado, achegarse aos novos operadores, mellorar a balanza comercial dos lácteos en España e abrir novas sendas de cara ao mercado internacional», dijo el conselleiro.
La consecución de esos objetivos hará girar la rueda para mover otro de los ejes del plan, el que busca ampliar el nicho que los lácteos tienen ahora en el mercado, un terreno en el que la leche 100 % Galega tiene que mejorar. «Hai que promover accións que revirtan nun beneficio directo para os gandeiros, como a regulación do leite de pastoreo, que abre novos nichos de mercado, e ampliar o ámbito de promoción da marca Galega 100 %. (…) Hai que promover o consumo dentro e fóra de Galicia», añadió González.
Pero para alimentar a la industria capaz de transformar la materia prima y, de ese modo, reportar mayor beneficio al ganadero, hay que garantizar el relevo generacional. Ese es otro de los tres ejes principales de la estrategia para que el sector pueda continuar por la senda emprendida desde el fin de las cuotas lácteas. Desde la eliminación de los cupos en el 2015, la productividad láctea de las explotaciones gallegas ha crecido en más de 136.000 litros diarios.
Ese camino de la innovación y formación ha llevado a que, según los datos facilitados por Núñez Feijoo, la rentabilidad del sector lácteo durante los nueve primeros meses del año creciera más de un 7 % con respecto al mismo período del año anterior, hasta alcanzar los 680 millones de euros, 40 más que en los nueve primeros meses del 2019. Y eso que los precios del litro estaban el pasado septiembre en 32 céntimos, un 1,6 % por encima de los de un año antes, pero aún por debajo de los del resto de comunidades.
OBSERVATORIO LÁCTEO
El plan marca cinco años para hacer unos deberes, unas tareas que implican cumplir también los otros ejes transversales que recoge el documento: «Hai que reforzar as relacións e o asociacionismo entre produtores. Os gandeiros son empresarios e queremos que se podan formar nas escolas de negocios», dijo el conselleiro. En este sentido, recordó la aplicación que están desarrollando para calcular los costes de producción de las granjas.
No olvidó tampoco la urgencia de reactivar el acuerdo lácteo y de un instrumento como el observatorio lácteo para revisar los precios a nivel autonómico. Luego, como no, hay que continuar investigando, innovando… continuar avanzando. El plan está ahí. Ahora la Administración y todo el sector —ganaderos, la industria y la distribución— tienen que poner los medios para llevarlo a cabo.
«Os productos transformados viaxan mellor que o leite líquido»
Impulsar los quesos con denominación de origen y abrirles nuevos mercados, como está haciendo el sector del vino, es otro de los objetivos del plan. Porque, como dijo Núñez Feijoo, no tiene sentido que los derivados lácteos (quesos u otros) se elaboren a «600 o 1.000 kilómetros» de Galicia si usan la leche de esta comunidad. Además, añadió, «os productos (transformados) viajxn moito mellor que o leite líquido, sofren menos».
Por otra parte, Núñez Feijoo anunció la remodelación de las 61 oficinas agrarias comarcales de Medio Rural, un cambio que recogerán los presupuestos del año que viene. La idea, como dijo el titular de la Xunta, es que hagan de «axentes intermediarios» entre la Administración autonómica y el sector primario. También avanzó la puesta en marcha de una oficina móvil para llegar a todos los ganaderos o agricultores de la comunidad autónoma.
Organizaciones agrarias urgen una mayor concreción del plan
«Nos trazados xenéricos da Estratexia para o Sector Lácteo Galego é complicado non estar de acordo, pero falta concretar como se van levar a cabo eses obxectivos e, dende logo, presuposto axeitados para poder facelo». Esa es la lectura que el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, hace del plan presentado ayer en Santiago.
Además, apuntó que es normal que los ganaderos facturen más desde el fin de las cuotas lácteas «porque producen máis, pero os prezos continúan sendo os máis baixos de Europa».
Sobre precios habló también en un comunicado la responsable del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba, quien recordó que los 32 céntimos de los que habla Núñez Feijoo «están lonxe dos 33 que se cobran no conxunto do Estado ou dos 35 de Asturias. Por non falar de Francia (37 céntimos), Italia (35), Holanda (34) ou Austria (38)».