Los analistas del mercado mundial de lácteos están cada vez más convencidos que los precios internacionales encontraron su rango de precios en los valores que el GDT está vendiendo en sus subastas quincenales.
El promedio de 4.097 dólares que registró la leche entera en polvo este martes fue sostenido por la demanda china, que prácticamente acaparó todas las ofertas. Y si bien el índice global mostró una leve baja para el conjunto de los productos ofrecidos, mucho tuvo que ver el fuerte aumento de la oferta en manteca, que pese a su caída se sostiene en unos interesantes 5.736 dólares por tonelada.
China sigue comprando, sigue sosteniendo esos precios, pero en la región hay alarmas, porque Brasil no logra que su economía despegue ante la fuerte ola de Covid que está afectando a nuestro vecino y principal cliente en lácteos.
El primer trimestre del año mostró una caída de un 10% del precio que los tamberos brasileños cobran por su leche, la razón fundamental, la fuerte baja del consumo.
La reducción de la demanda se debe al menor poder adquisitivo del brasileño debido a factores como alto desempleo, fin de las ayudas de emergencia para muchas familias y agravamiento de los casos de Covid-19.
A esta coyuntura hay que sumarle la devaluación del real, que ha propiciado un aumento en las exportaciones de lácteos al mismo tiempo que disminuyen las importaciones, aunque aún se encuentran por encima del mismo período que el año pasado.
Si el consumo en el mercado brasileño no despega las exportaciones argentinas de lácteos pueden verse comprometidas, o con valores muy lejanos a los que está pagando China.