Esta medida se produce en medio de esfuerzos conjuntos para profundizar la cooperación. Nueva Zelanda fue el primer país desarrollado en firmar un TLC con China y actualizó el acuerdo en enero de 2021, dando especial importancia a los productos lácteos.
Expertos chinos afirmaron que el acceso libre de impuestos para los productos lácteos de Nueva Zelanda demuestra una mayor apertura por parte de China, lo que beneficiará al mercado internacional, especialmente con socios confiables. Esta medida es solo un paso inicial en las relaciones económicas bilaterales, con la expectativa de lograr mayores avances, incluida la implementación de políticas más convenientes para los intercambios de personal y la ampliación de áreas de cooperación, como el turismo y la educación.
El lunes, Nueva Zelanda anunció que todos sus productos lácteos ahora pueden ingresar a China libres de impuestos, ya que los derechos de salvaguardia sobre la leche en polvo concluyeron el 31 de diciembre de 2023. Esto marca la eliminación de todos los aranceles restantes acordados en el tratado de libre comercio entre ambos países, según informó Reuters.
“Esta es una buena noticia para nuestro sector lácteo. Se espera que la eliminación de estos aranceles restantes genere ahorros arancelarios anuales adicionales de aproximadamente NZ$350 millones ($221 millones de dólares neozelandeses)”, indicó Reuters, quien publicó una declaración del Ministro de Comercio de Nueva Zelanda, Todd McClay.
La implementación de la actualización del TLC refleja la alta complementariedad de los dos países. Los productos lácteos de Nueva Zelanda gozan de prestigio a nivel mundial, y la demanda de productos de alta calidad por parte de los consumidores chinos está en aumento con las mejoras en el consumo, según Chen Hong, director del Centro de Estudios de Nueva Zelanda de la Universidad Normal del Este de China, según informó el rotativo Global Times el lunes.
China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda, con un comercio bilateral que superó los NZ$40 mil millones ($25 mil millones de dólares neozelandeses) en 2022.
Datos oficiales indican que en los últimos tres años, Nueva Zelanda exportó un promedio de 1, 4 millones de toneladas de productos lácteos a China cada año, con un valor de aproximadamente NZ$8 mil millones, siendo la leche en polvo la mitad de esa cifra, según informes de medios.
El acceso libre de impuestos para los productos lácteos es otro ejemplo de cómo China avanza hacia una mayor apertura y da la bienvenida a más productos de alta calidad en su mercado. Este enfoque también busca compartir los beneficios del desarrollo del mercado chino, añadió Chen.
“Esta [exención arancelaria para los productos lácteos] es solo el primer paso para profundizar la cooperación bilateral. Se expandirá a otras áreas, incluidas políticas convenientes para los intercambios de personal y una mayor cooperación en el sector del comercio de servicios, como la colaboración en las industrias del turismo y la educación”, añadió Chen.
Sobre el potencial de la cooperación económica en 2024, Wang Jiazheng, representante principal de la Oficina de Representación Económica y Comercial de Guangdong en Nueva Zelanda, dijo al Global Times que, además del comercio, ambas partes pueden fortalecer los lazos en áreas de rápido desarrollo como la economía digital, incluyendo el comercio electrónico y la inteligencia artificial, para impulsar una digitalización conjunta.
En 2023, la economía de Nueva Zelanda enfrentó una desaceleración, incluida su infraestructura. En este contexto, fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa desempeñará un papel importante en la promoción del desarrollo económico de ambas partes, especialmente para ayudar a la economía de Nueva Zelanda a recuperarse de la recesión pospandémica, dijo Chen.