Una encuesta realizada por la consultora Kantar a más de mil argentinos indagó sobre el consumo cotidiano de lácteos. El resultado es muy poco alentador.
El promedio diario de ingesta de lácteos se mantuvo estable durante el 2023, con un consumo de 1,5 porciones per cápita. Esto es bajo porque las recomendaciones nutricionales sugieren consumir al menos tres porciones diarias de lácteos por día, para asegurar la adecuada provisión de calcio, proteínas y vitamina “D”.
La cifra descubierta el año pasado no solo es mala, sino que otros indicadores también tienen una tendencia negativa.
Por ejemplo, de las respuestas se infiere que, durante el año pasado, creció la proporción de las personas que apenas consumen una porción por día. Esto es sólo un tercio de lo aconsejado para estar saludable. Desde otro punto de vista, solo el 12% de las personas dijo poder cumplir con la ingesta recomendada.
¿Cuánto es esto? De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, deberíamos ingerir tres porciones diarias. Esto podría ser 200 ml de leche (un vaso), 200 centímetros cúbicos de yogur y un cubo de 30 gramos de queso. Así se alcanzan los 1.200 mg de calcio diarios sugeridos como “esenciales”.
Según detalló la nutricionista Silvina Tasat “el consumo de este tipo de alimentos no sólo es importante, como se sabe, durante la etapa de niñez y adolescencia. En ese momento es la forma de garantizar el crecimiento y desarrollo”.
Pero su incorporación al consumo cotidiano es fundamental en todas las etapas, en varones y en mujeres.
En ellas es clave, claro, durante el embarazo y la lactancia, para el correcto desarrollo del tejido fetal y materno. Pero también, para ambos sexos, en la tercera edad. “Es ahí cuando su consumo adecuado contribuye a sumar nutrientes esenciales para prevenir fenómenos como la sarcopenia y la osteoporosis”, dijo la experta.
Otro problema es el por qué no se consume la cantidad adecuada.
Más allá de cómo juega el tema del alto costo de estos productos –la encuesta financiada por Mastellone se hizo el año pasado– también suma un factor desalentador el amplio desconocimiento popular acerca de cuánto hay que comer para poder estar saludables.
Eso explica que el 47% de los encuestados dijo que “consume la cantidad de lácteos suficiente”, cifra que no se corresponde con las guías de alimentación internacionales. Y también está creciendo la cantidad de personas que afirman que “les caen mal, por alguna alergia alimentaria contra sus proteínas”.
Finalmente se suma otro dato: el desconocimiento. El 41% de los entrevistados dice que los productos en base a semillas, almendra y soja aportan los mismos nutrientes que los lácteos.
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇦🇷 eDairy News ESPAÑOL: https://whatsapp.com/channel/0029VaPqM3eAu3aInae2Qt0V