El nivel general del índice de precios al consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en agosto una variación del 2,5% con relación al mes anterior, del 32,3% en el período enero-agosto 2021 y del 51,4% en el interanual. A pesar de ser cifras exorbitantes, es la primera vez en un año que la inflación mensual comienza a descender al igual que el acumulado interanual.
Según el Indiec, los alimentos y bebidas no alcohólicas en general, crecieron sólo un 1,5% en agosto, acumulando en 2021 un 32,6% (ene-ago) y ubicándose dos puntos por encima del IPC en el acumulado anual. Sin embargo, en su análisis el organismo oficial destaca que entre los alimentos que más subieron este año, se encuentran los lácteos.
Tomando como referencia datos del Gran Buenos Aires, principal conglomerado nacional del consumo relevado por el Indec, la canasta de productos lácteos aumentó en sólo ochos meses un 55,3%, y en el interanual alcanzó el 60,5%.
Considerando los lácteos de consumo masivo, los que aumentaron por encima del promedio del rubro “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas”, fueron: leche fresca entera en sachet (2,1%); leche en polvo entera (5,6%); queso sardo (3,4%); manteca (3,8%) y yogur firme (9%). En tanto los que menos subieron de precio fueron el queso cremoso (1%) y el dulce de leche (0,5%), mientras que el único que bajó de precio en agosto fue el queso pategrás (-0,5%).
Entre el dólar y la materia prima
“Los precios de los lácteos tuvieron en general en los primeros ocho meses del año una importante recuperación del orden del 50%, y en particular se equipararon e incluso superaron al resto de los índices de la inflación minorista”, indicó la semana pasada el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla).
Estos precios “tuvieron una variación interanual entre 55% y 60%, cuando la inflación minorista fue de 51%”, precisó el Ocla. “Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron un 51% en el año mientras que el dólar oficial BCRA tuvo una variación interanual del 33%, lo que indica que los últimos ajustes de precios llevaron los valores del mix de productos lácteos de mercado interno, igual o por encima de las variables mencionadas, salvo respecto al insumo principal, la leche cruda, que experimentó un aumento interanual del 74% (precio SIGLeA por litro)”, informó esta entidad.
“También se observa en el análisis de los datos y con la información de Consultoras de Mercado, que existe una gran dispersión de precios en función a la región”, mientras que en áreas menos populosas como el Noreste del país el sachet de leche fresca promedió los 105,26 $/litro, en la región Pampeana alcanzó los 95,46 $/l y en el GBA, 86,70 $/l.
Cabe destacar que el análisis pormenorizado de la canasta láctea con datos del Indec sólo es posible hacerlo para GBA, no en el resto del país, donde sólo algunas provincias cuentan con este tipo de relevamiento por rubros. De hecho, en Capital Federal (el otro polo de consumo masivo), según datos publicados por la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Hacienda del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, “los precios de los productos lácteos de esta canasta, tuvieron un crecimiento mensual promedio ponderado del 3,2% e interanual del 56%”.
En Santa Fe explican el aumento
El mercado lácteo de consumo interno fue víctima de una fuerte intervención a lo largo de 2020 y en dicha complejidad se explica por qué en 2021 aumentaron tanto los productos lácteos.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno nacional impuso precios máximos no ajustables para una serie de productos lácteos de consumo masivo, que se mantuvieron prácticamente hasta diciembre de 2020, con el consecuente retraso en su valor en un año de fuerte impacto inflacionario en los costos de producción.
Ante el reiterado reclamo de las empresas lácteas para que les permitan actualizar los precios a salida de fábrica y salvar los costos de determinados productos, el Gobierno convino a principios de 2021 con las centrales CIL, APYMEL y JIPL (grandes, pymes y cooperativas del sector respectivamente) equiparar costos, culminar con la política de precios máximos y permitir aumentos compatibles con la inflación, a cambio de ampliar el programa de Precios Cuidados (o acordados) con productos puntuales de alto consumo popular y más presencia de pymes en el programa con marcas de alcance regional.
De esta manera, se liberó la posibilidad de ajustar márgenes en el resto del portafolio y permitir a las lácteas aumentar lo necesario en aquellos productos de mayor valor agregado, que generalmente consumen los segmentos sociales con mejores ingresos. Por eso en el interanual, y en el promedio total de los lácteos, se ve que los aumentos se concentraron especialmente en estos ocho meses de 2021 en determinados productos, ya que en 2020 estuvieron pisados muy por debajo de la escalada inflacionaria.
“Efectivamente fue así –admite el gerente de una de las lácteas santafesinas de mayor penetración en el mercado interno argentino-. En la primera parte del control de precios en 2020 las empresas lácteas perdieron mucha plata, llevando a varias de ellas a situaciones de estrés financiero, con restructuración de sus deudas, balances en rojo, a pesar de un contexto de crecientes ventas internas y un mercado externo demandante, que no permitía ceder terreno en la competencia por la materia prima”.
Este empresario reconoce que “desde principios de este año, si bien seguimos con precios cuidados, las empresas comenzamos a presionar un poco con los demás productos y salimos a matar o morir para no fundirnos; creo que el Gobierno entendió que en el resto de la cartera si no recuperábamos lo perdido, íbamos a un escenario dramático. Por eso pudimos recuperar precio y así lograr empatar en el balance que se cerró en estos meses”. Y aclara: “hubo una recuperación de precios muy importante pero no en toda la línea y además fue con la aceptación tácita del Gobierno. De hecho, en los precios cuidados seguimos empatados con los costos y a veces se pierde, pero se compensa con las demás categorías de mayor valor”.
En esta ecuación hay incorporar otro factor que presionó en este 2021 y gran gran parte de 2020: el valor de la materia prima leche cruda. Para las industrias que elaboran mix de productos la leche comprada al productor representa aproximadamente el 50% de su costo operativo, y si bien en el último mes detuvo su incremento, en los últimos 12 meses este ítem aumentó un 74,3%.