Lácteos Vidal, que en medio del conflicto con el gremio Atilra por recategorizaciones en su planta de Moctezuma sigue operando al 40% de su capacidad de producción.

Después de dos semanas desde que estalló el conflicto en la planta de Lácteos Vidal y el gremio Atilra por un reclamo de recategorización de los trabajadores, desde la empresa aseguran que están trabajando de forma parcial y sumando, de a poco, producción y empleados. Hasta el viernes, la fábrica de Moctezuma, en Carlos Casares, trabajaba con 12 personas y este lunes, tras un envío de telegramas se sumaron cinco empleados más con los que sacan un poco más del 40% de la producción. La empresa, además, analiza contratar 10 empleados más en esa localidad.

“Estamos recuperando un poco de personal, algunos que estaban de vacaciones y otros que no, que estaban en el conflicto, pero entró a trabajar. Voy viendo cómo evoluciona el curso de estos días. Hoy estoy elaborando, no completo, sino de forma parcial”, dijo a LA NACION Arturo Díaz, director técnico y apoderado de la fábrica ubicada en Moctezuma, a 30 kilómetros de la localidad bonaerense de Carlos Casares.

El viernes pasado, desde la empresa enviaron cartas documentos al resto de los trabajadores que aún no se habían reincorporado. A partir de esta decisión, explicó Díaz, este lunes sumaron cinco empleados más a la planta. “Hoy son 17 los que están trabajando; mañana entran algunos más que ya confirmaron que van a venir. De a poco, estamos tratando de trabajar y, a medida que tenga más personal adentro, vamos a poder bajar más leche y elaborar los productos”, amplió. El problema de la falta de personal está vinculado con los productos que se tienen que hacer, es decir, si se elaboran quesos duros o blandos, que demanden más o menos mano de obra.

El reclamo por la recategorización del personal y otras exigencias que hace el gremio comenzó el 18 de julio pasado en la planta de Moctezuma. En ese momento se llegó a una conciliación obligatoria que se respetó por 21 días en ese lugar. Sin embargo, la semana pasada el conflicto derivó en un fuerte bloqueo en la fábrica que tiene la empresa en el barrio porteño de Villa Devoto, en donde provocó un stop parcial de la producción y una huelga enfrente de la fábrica.

Díaz indicó que la clave en este momento está en la cantidad de empleados que se sumen a trabajar para reanudar la producción. “Estoy tratando de mejorar un poco el ingreso de leche, lentamente. No me tengo que apurar. Primero es tener más personal y ver el volumen que se pueda trabajar. El fin de semana mandamos cartas documentos para que se presenten a trabajar, mañana deberían contestármela y ahí voy a tener un panorama más claro y ver en qué posición estoy. Los intimé a que se presenten a trabajar, pero hoy estamos con trabajo parcial, pero al fin trabajando”, explicó.

En Moctezuma la planta cuenta con 46 empleados. Volvió a las labores de manera parcial primero solo con los encargados de planta, después se incorporaron otros 12 empleados y este lunes, tras los telegramas, sumaron cinco trabajadores más. “Para mí, la prioridad es no tirar un litro de leche, estaremos peleándola por cada litro de leche que tengamos en planta. Sabemos que a medida que el tiempo pasa, todo se pone más difícil”, señaló.

A partir de la necesidad de contar con personal, reveló que la empresa decidió comenzar una ronda de entrevistas. “Estamos haciendo entrevistas a gente nueva para tomar. Hay mucha gente de 21 a 28 pidiendo trabajo, pero también no me quiero comprometer a tomar tantos hasta no saber cuál es la resolución de los que están afuera. Probablemente, algunos vuelvan y no hará falta, si no me veré en la obligación de contratar como mínimo 10 personas”, describió.

Además, contó que el 90% de los postulantes que entrevistaron desde el sábado hasta ahora es gente con trabajo que están interesados a sumarse a la compañía “por la mejora” en los sueldos. “Estoy a la espera de cómo se va resolviendo este conflicto y, con base en eso, veo cuántos tendré que tomar”, añadió.

Para evitar pérdidas sustanciales, la empresa deriva leche a otras plantas ante la falta de personal. “Hoy mandé tres camiones para afuera. Algunos no se pueden ubicar porque los colegas a veces no quieren más leche. Estamos peleándola, pero con esta cantidad de gente no se puede cubrir la necesidad del 100% de la fábrica”, lamentó.

La fábrica en Villa Devoto trabaja con 36 empleados y durante el conflicto de la semana pasada consiguieron reiniciar labores con el apoyo del personal de las fuerzas policiales. 

Tras los bloqueos en el barrio porteño, contó que al delegado de Atilra de Buenos Aires se le imputó en una causa. “Se le negó el ingreso, hasta que se resuelva la imputación. Estuvieron con un escribano para tratar de ingresar, pero hasta que no se resuelva ese caso de imputación no se le permitirá el ingreso”, añadió.

En el gremio preparan documentación para lograr el regreso del delegado de Capital Federal porque entienden que va “de acuerdo a lo que marca la ley” de asociaciones sindicales. Consideran que hubo una “arbitrariedad” contra el empleado.

 

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