Antes de la pandemia, a ningún neuquino se le hubiera ocurrido pagar más de 60 pesos por un kilo de manzanas, que hoy se consigue a 220. Lo mismo ocurre con las naranjas, las uvas o los duraznos. En el último año, las frutas se encarecieron ocho veces más que la leche y cuadruplicaron el incremento de los fideos, el pan o el aceite.
Entre diciembre de 2019 e igual mes de 2020, la inflación de la provincia llegó al 35,6 por ciento, bastante lejos del 61 por ciento con el que se despidió el macrismo un año antes. Sin embargo, la cifra enmascara incrementos dispares, sobre todo en los alimentos, donde hay rubros que se encarecieron muy por encima del resto.