Más allá de la buena dinámica de ventas, los ingresos de divisas a las arcas del Estado y la reciente noticia de la limitación para comprar dólares para quienes hayan liquidado sus cosechas de soja bajo la modalidad del dólar soja, su instrumentación generó chispazos hacia el interior de la cadena. Desde la Mesa de Enlace analizaron con críticas su implementación. “Se lo habíamos advertido cuando nos consultaron. El hecho de tomar una medida aislada y no en contexto, siempre genera algunos desequilibrios”, planteó Elbio Laucirica, vicepresidente de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
“Alguien dijo que es un “Hot sale” de la soja y me parece una muy buena comparación, porque realmente fue una situación de esa naturaleza. Hoy vemos los desequilibrios concretamente como los efectos en los balanceados, efectos en los tamberos, efecto en otras producciones, y principalmente efectos en muchas economías regionales principalmente”, expuso el cooperativista oriundo de Rauch, en la cuenca del Salado bonaerense.
Para Laucirica, quien brindó una entrevista a La Red Rural (AM 910), “el problema es la brecha cambiaria y el atraso cambiario”.
“Tenemos un atraso cambiario que es propio de la desvalorización que hoy ya tiene la moneda. Nos hemos atrasado”, apuntó. En Coninagro entienden que esta situación dispara los costos internos dentro de las economías regionales.
¿Sigue el dólar soja o finaliza en septiembre?
Desde el primer momento los funcionarios del Ministerio de Economía plantearon que se trataba de una medida extraordinaria y temporal. Sin embargo, algunos actores dentro de la cadena agroalimentaria comenzaron a pedir su continuidad. Es el caso de los acopiadores: la Federación que los nuclea, con Fernando Rivara al frente, pidieron la extensión. Desde el Gobierno sin embargo apelaron siempre al mismo speech: “termina el 30 de septiembre”. La inquietud, de todos modos, está en la actividad.
Laucirica sostuvo en relación a esto que de continuarse “acentuaría los problemas y que ya hay una gran parte de la soja que estaba disponible de la próxima siembra que ya fue liquidada. Por eso creemos que sería un inconveniente”.
“Por más que haya problemas de logística me parece que a lo que tenemos que abocarnos ahora es ver cómo buscamos un equilibrio con las demás producciones para que en alguna medida, no sé si la palabra es compensar, pero sí, por ejemplo, atender las necesidades y los problemas que ha generado en otras producciones”, expuso.
El vice de Coninagro sí fue duro en relación a la medida tomada por el Banco Central para endurecer el acceso a créditos para los productores. “Es un disparate, se estigmatiza el productor de soja por un lado, pero este nos genera también otro problema con los productores mixtos, que no pueden acceder porque tienen 10 hectáreas de soja en el caso de un tambero que lo hizo para su semilla y alimento para su hacienda. Y a esa persona le sacan esa financiación”, expresó.
Y agregó: “Es una locura que tienen que ir corrigiendo. “s una es una situación muy incómoda y genera un malestar muy importante. Y ya tenemos dentro de la sociedad en su conjunto y de la este de los productores en particular una situación de hartazgo, entonces llegamos a un momento que decimos “muchachos basta de tomar este tipo de medidas”.
“Medidas que además parecen ser más de venganza que de otra cosa porque no tienen sustento”, cerró.
