Cada región ofrece su particularidad, desde los pastos verdes del norte hasta las dehesas soleadas del sur, conformando un paisaje diverso y rico en sabores y aromas. Una vez más, hemos recorrido el país para seleccionar las mejores marcas de queso de 2024, destacando aquellas que combinan artesanía, innovación y un profundo respeto por la tradición.
La selección de este año reúne a las marcas que no solo han destacado por la calidad de sus productos, sino también por su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar animal. Estas queserías han sabido adaptar sus métodos de producción a las exigencias del consumidor moderno, sin perder de vista sus raíces. Desde pequeñas empresas familiares hasta reconocidas marcas de renombre, todas comparten un mismo objetivo: ofrecer quesos excepcionales que capturan la esencia de su tierra.
En esta edición, exploraremos las historias y trayectorias de las marcas más destacadas del panorama quesero español. Descubriremos cómo cada una de ellas ha logrado conquistar paladares exigentes, manteniendo la excelencia en cada pieza que producen. Únete a nosotros en este viaje por los mejores quesos de España y déjate seducir por la riqueza y diversidad de nuestro patrimonio gastronómico.
Quesería Valdecabras
En pleno corazón de la Sierra de Gredos, entre el Valle del Tiétar y la comarca de La Vera, se encuentra la Quesería Valdecabras. Esta empresa familiar, ubicada en Candeleda, Ávila, ha logrado consolidarse como uno de los referentes en la elaboración artesanal de quesos de cabra en España, gracias a su dedicación y compromiso con la calidad.
Desde sus inicios, la Quesería Valdecabras se ha distinguido por utilizar ingredientes naturales y de alta calidad, como la leche de cabra del Tiétar y extracto de cuajo natural. Estos ingredientes, obtenidos de las cabañas locales y sometidos a rigurosos análisis diarios, aseguran que sus productos sean saludables y posean unas propiedades organolépticas apreciadas por los paladares más exigentes.
La gama de productos de Valdecabras es extensa y variada, destacando quesos como MiSS Capra, un queso cremoso con un sabor afrutado y una acidez suave; y el Semicurado de Cabra con Pimentón, elaborado con leche pasteurizada de cabra y recubierto con pimentón de La Vera. También sobresalen el Nevado de Gredos, un queso madurado de pasta blanda; y el Queso Fresco de Cabra, hecho con leche recién ordeñada. Buenísimos.
Cada uno de estos quesos es un reflejo de la filosofía de la empresa: productos 100% artesanos elaborados con mimo y saber hacer. Esta dedicación ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos, los prestigiosos World Cheese Awards, los premios Artesanos Alimentarios de Castilla y León, y la medalla de oro en el concurso Internacional de Lyon.
En la fábrica de Quesería Valdecabras, situada en la Calle Camino del Lomo en Candeleda, los visitantes pueden conocer de primera mano el proceso de elaboración y adquirir sus productos directamente. Esta venta directa es una oportunidad única para disfrutar de la calidad suprema de sus quesos, elaborados con técnicas tradicionales que garantizan sabores auténticos y naturales.
Quesería Valdecabras sigue siendo un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden combinarse para crear productos de alta calidad que deleitan a los amantes del queso en todo el mundo.
Quesería Vega de Ario
En los Picos de Europa, en Benia de Onís, se encuentra la Quesería Vega de Ario, una empresa familiar con más de tres décadas de tradición en la elaboración del queso gamoneu. Fundada por José Antonio Sánchez, quien aprendió el oficio de su padre Cirilo Sánchez, primer guía de montaña de Los Picos de Europa, esta quesería ha mantenido vivo el legado artesanal del queso gamoneu en el valle.
La historia de Vega de Ario se remonta a la juventud de José Antonio, quien vivió como pastor y elaborador de quesos en la majada de Vega de Ario. Con el apoyo de su padre, decidió trasladar la producción al valle, adaptándose a las necesidades y demandas modernas. Hoy en día, Rosa, la esposa de José Antonio, y su hijo Ángel Sánchez, son los encargados de continuar con esta labor, manteniendo la esencia artesanal y familiar que caracteriza a la quesería.
El queso gamoneu de Vega de Ario, reconocido por su calidad excepcional, se elabora con leche de vaca (80%) y cabra (20%), siguiendo métodos tradicionales que incluyen un proceso de ahumado que le confiere su característico aroma intenso y sabor ligeramente picante. Con una corteza natural y una textura mantequillosa, este queso ha sido galardonado en varias ocasiones como el mejor queso de Asturias.
Ubicada en un entorno natural privilegiado, la quesería se beneficia de la riqueza patrimonial y la belleza de Benia de Onís, que cada año celebra el Certamen del Queso Gamoneu, una Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias. Este evento atrae a miles de visitantes deseosos de degustar y adquirir este afamado queso.
Los quesos de Vega de Ario varían en tamaño, desde los 600 gramos de los mini hasta los ejemplares de 2 a 7 kilos. Todos comparten la autenticidad y el sabor extraordinario que los hacen inconfundibles. Con un mínimo de 60 días de maduración, debido a su elaboración con leche cruda, cada pieza es una muestra del compromiso con la tradición y la calidad.
La Quesería Vega de Ario no solo mantiene viva una tradición centenaria, sino que también se adapta a los tiempos modernos, ofreciendo productos que satisfacen los paladares más exigentes y perpetuando el legado de una familia dedicada al arte del queso gamoneu.
Dehesa de Los Llanos
A tan solo cinco kilómetros de la ciudad de Albacete, se encuentra la histórica finca Dehesa de Los Llanos, cuya tradición se remonta al siglo XVII. Esta finca ha sido un referente en la vida económica, social, cultural y religiosa de la región, y hoy en día se distingue por la producción de algunos de los mejores productos gourmet de España.
Con una larga tradición en agricultura y ganadería, Dehesa de Los Llanos ha alcanzado la cúspide de la excelencia en la elaboración de queso manchego artesano. En 2012, su queso Gran Reserva fue galardonado como el Mejor Queso del Mundo en el prestigioso concurso Internacional World Cheese Awards, un reconocimiento único para una quesería española.
La filosofía de Dehesa de Los Llanos se basa en ofrecer productos que reflejen la personalidad de la tierra y el cariño de las manos que los fabrican. La finca produce Queso Manchego Denominación de Origen, además de otros productos gourmet como vinos de la Tierra de Castilla bajo la marca CIMA Mazacruz, aceite de oliva virgen extra, miel de lavanda y romero, y conservas de perdiz roja escabechada.
La quesería se enorgullece de sus tres variedades de queso manchego: Media Curación, Curado y Gran Reserva. Elaborados con leche cruda de oveja manchega de su propio rebaño, estos quesos destacan por su sabor, aroma y textura únicos. El Media Curación tiene una textura cremosa y un sabor elegante, mientras que el Curado ofrece un perfil aromático más intenso. El Gran Reserva, con nueve meses de curación, se caracteriza por su sabor y aroma profundos, y una textura escamosa que deleita a los paladares más exigentes.
En Dehesa de Los Llanos, cada queso pasa al menos diez veces por las manos de artesanos, garantizando un tratamiento personalizado y la más alta calidad. Este enfoque artesanal, combinado con tecnología de punta, asegura que cada queso manchego conserve sus características organolépticas y nutricionales, siendo aptos para celíacos e intolerantes a la lactosa.
La finca, con una superficie de 10.000 hectáreas, ha sido testigo de importantes eventos históricos y sigue siendo un emblema de la excelencia gastronómica española. La combinación de tradición, calidad y tecnología hace que los quesos de Dehesa de Los Llanos sean auténticos tesoros gourmet, dignos de su reconocimiento internacional.
Queso Payoyo
Fundada en 1996 por Carlos Ríos Moreno y Andrés Piña Calle, Queso Payoyo, S.L. es una marca que ha logrado consolidarse como una de las principales referencias en el mundo del queso español. A lo largo de más de dos décadas, esta empresa ha mantenido su compromiso con la calidad y la tradición, produciendo quesos artesanales en Villaluenga del Rosario, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Desde sus inicios, Queso Payoyo ha apostado por la autenticidad. La marca no se asocia a un tipo específico de leche ni a una raza concreta, aunque muchos tienden a relacionarla con la cabra payoya-montejaqueña, previamente conocida como serrana. Esta confusión es común entre los consumidores, pero lo que realmente distingue a Payoyo es su dedicación a la elaboración artesanal con leche de cabra, oveja y mezclas de ambas.
En Queso Payoyo, los productos destacan por su variedad y calidad. Ofrecen desde quesos frescos hasta curados, disponibles en diversas presentaciones como envueltos en manteca, romero, salvado de trigo y pimentón. Cada uno de estos quesos refleja el esmero y la tradición de los métodos de elaboración, respaldados por el esfuerzo de 32 ganaderos locales y 20 trabajadores dedicados.
La excelencia de Queso Payoyo ha sido reconocida con 175 galardones nacionales e internacionales. Entre los premios más destacados se encuentran el primer reconocimiento en los Premios Cincho de Castilla y León en 2000, y su primer premio internacional en el World Cheese Awards en 2007. Además, en la edición 2018/19 de este concurso, celebrada en Bergen, Noruega, la marca se llevó 17 galardones, convirtiéndose en la marca nacional más premiada.
Con un amplio catálogo que incluye más de diez referencias, entre las que destacan el queso de cabra curado y el famoso rulo de cabra, Queso Payoyo sigue sorprendiendo a los paladares más exigentes. Su queso curado de cabra, suave al paladar, pero con un sabor intenso e inconfundible, es una verdadera joya gastronómica.
En definitiva, Queso Payoyo es una marca que no solo representa la tradición quesera española, sino que también destaca por su constante innovación y su capacidad para conquistar los mercados más exigentes del mundo.
Quesos Del Casar
Fundada en 1985 por Adrián Blasco y Engracia Rey, Quesos del Casar S.L. comenzó su andadura con la misión de recuperar la elaboración de quesos tradicionales de Cáceres. Originalmente conocida como Quesería Rey, esta empresa familiar ha mantenido viva la esencia de sus fundadores, adaptándose a los tiempos sin perder de vista sus raíces.
Hoy, bajo la dirección de Mario Blasco Rey, segunda generación de la familia, Quesos del Casar sigue destacando por su compromiso con la calidad, la innovación y el servicio al cliente. Con un equipo dedicado de 40 empleados directos y más de 30 indirectos, la empresa es un pilar económico en la región, impulsando el desarrollo rural y generando empleo local.
La estrella de Quesos del Casar es su famosa Torta del Casar D.O.P., comercializada bajo la marca GRAN CASAR. Este queso, elaborado con leche cruda de oveja, cuajo vegetal y sal, es reconocido por su sabor inconfundible y su cremosidad excepcional. La maestría en su elaboración y su proceso de maduración de al menos 60 días garantizan una calidad superior que ha sido premiada en múltiples certámenes.
Además de la Torta del Casar, Quesos del Casar ofrece una variedad de quesos frescos y madurados, todos ellos siguiendo métodos tradicionales y estrictas normas de seguridad alimentaria. Entre sus productos destaca “El Abuelo”, un queso fresco tradicional que evoca la conexión entre la sabiduría de antaño y la frescura actual. Otro de sus productos estrella es “Villa Noble”, un queso de cabra con pimentón de la Vera, conocido por su sabor suave y ligeramente ahumado.
La empresa también se preocupa por la sostenibilidad y el compromiso social, implementando protocolos de gestión de residuos y energías renovables, como el uso de gas licuado y energía solar.
Quesos del Casar ha recibido numerosos premios a lo largo de los años, consolidándose como una de las mejores marcas de queso en España. Su dedicación a la calidad, la innovación y el respeto por las tradiciones queseras hacen de esta marca una joya en el panorama gastronómico español.
Quesería Valle del Baztán – TGT
Enclavada en el idílico valle de Baztán, en el corazón del Pirineo atlántico, la Quesería Valle del Baztán – TGT es una joya de la tradición quesera española. Rodeada de cumbres, caseríos y una naturaleza exuberante, esta quesería se nutre de la rica herencia cultural vasco-navarra para elaborar algunos de los mejores quesos del país.
La historia de la Quesería Valle del Baztán es un ejemplo de cómo las tradiciones y la innovación pueden coexistir. Aprovechando la experiencia y el buen hacer del Grupo TGT, esta quesería combina métodos artesanales con prácticas modernas para garantizar productos de la más alta calidad. Su fábrica, situada en el mismo valle, es el escenario donde se producen tres marcas diferentes de queso: Leyendas de Baztán, Belai y Baztangoa.
Cada uno de estos quesos es elaborado de manera totalmente artesanal por un equipo de maestros queseros que cuidan cada detalle del proceso. Utilizando leche cruda de alta calidad, estos profesionales aseguran que sus productos no solo cumplan con los más altos estándares de higiene y manipulación, sino que también conserven un sabor auténtico y abundantes matices únicos.
Uno de los tesoros de esta quesería es el queso con Denominación de Origen Idiazabal, una garantía de calidad y origen. Este queso, producido íntegramente con leche cruda de oveja de las razas latxa y carranzana, debe pasar por una maduración mínima de 60 días. Solo aquellos que cumplen con los estrictos requisitos pueden llevar el distintivo Idiazabal en su etiqueta.
Entre los productos destacados de la Quesería Valle del Baztán se encuentra el queso Belai. Este queso de oveja latxa, elaborado con leche cruda, presenta una corteza blanca o ahumada y alcanza su mejor momento de consumo a los cuatro meses de maduración. Disponible en formatos de 3 kg, 1 kg y cuña, Belai es un ejemplo perfecto de la excelencia y el compromiso con la tradición que caracteriza a esta quesería.
En definitiva, la Quesería Valle del Baztán – TGT no solo lleva a nuestros hogares quesos de excepcional calidad, sino que también preserva y celebra una rica herencia cultural que se refleja en cada bocado.
Maxorata
Desde su fundación en 1983 en Fuerteventura, Quesería Maxorata ha mantenido su objetivo claro: elaborar quesos majoreros de forma artesanal, adaptados a las nuevas tecnologías, y garantizando la máxima calidad y seguridad en cada producto. Esta dedicación ha dado lugar a quesos que heredan los aromas y sabores tradicionales de la isla, adaptados a las exigencias de los consumidores modernos.
El queso Majorero es uno de los pilares de la gastronomía canaria, conocido por su calidad y arraigo cultural. Utilizando leche de cabra majorera, una raza autóctona de excepcionales cualidades genéticas, Maxorata elabora sus quesos con un esmero que respeta la tradición artesanal. La cabra majorera, adaptada perfectamente a las condiciones de Fuerteventura, produce una leche de alta calidad con más de 4% de proteínas y 4.7% de materia grasa, fundamentales para la elaboración de sus quesos.
Maxorata cuenta con el apoyo de más de 30 ganaderías de Fuerteventura, 16 de Lanzarote y una de Gran Canaria, además de sus propias 3,000 cabezas de ganado. Este compromiso con los ganaderos locales es una piedra angular de su filosofía empresarial, asegurando siempre la mejor materia prima.
Entre sus productos estrella se encuentra el Maxorata Reserva Especial, una exclusiva edición limitada. Elaborado con leche de cabra majorera, este queso se madura cuidadosamente, bañándose en aceite de oliva virgen extra y pimentón, y volteándose a mano hasta alcanzar su punto óptimo. Otro destacado es el Maxorata semicurado gourmet, que ofrece un sabor marcado y ligeramente picante, con una textura cremosa y compacta.
Además de estos, Maxorata produce una variedad de quesos frescos, tiernos, curados y en aceite, todos ellos con un firme compromiso con la calidad y la innovación. La empresa no solo se enfoca en la elaboración artesanal, sino también en la mejora continua de sus procesos, utilizando la última tecnología y manteniendo un laboratorio propio para asegurar la excelencia de cada lote.
Con una visión clara de ser líder en la elaboración de quesos de calidad diferenciada, Maxorata sigue apostando por el desarrollo sostenible, el compromiso social y la innovación constante, haciendo de sus quesos un referente en la gastronomía española.
Quesos Torralba
En el corazón de Menorca, la ganadería y la producción de queso han sido parte esencial de su historia, remontándose incluso a la prehistoria. Desde el año 1939, Quesos Torralba ha mantenido viva esta tradición con un enfoque artesanal y un compromiso con la calidad. Fundada por Josep Cardona, conocido como “Bep de Torralba”, esta quesería comenzó en la calle de Sa Bolla en Alaior, evolucionando desde un pequeño negocio familiar hasta convertirse en una referencia en la isla.
Después de la Guerra Civil, Bep de Torralba y su familia se dedicaron a madurar y vender quesos elaborados por campesinos locales. Con el paso del tiempo, la demanda creció y en 1964 trasladaron su negocio a un almacén más grande en la Carretera Nova, donde todavía opera hoy en día bajo la dirección de su nieto, Nicolau Cardona.
Los Quesos Torralba son reconocidos por su autenticidad y elaboración artesanal con leche cruda de vacas frisonas criadas en libertad. El proceso sigue fielmente los métodos tradicionales, donde la leche solo se complementa con cuajo, fermentos lácticos y sal, garantizando un sabor intenso y auténtico.
En Quesos Torralba, el queso se envuelve en un fogasser, una pieza de tela blanca, y se prensa para eliminar el suero. La maduración se realiza en cavas especializadas, donde los quesos se untan con aceite y pimentón, otorgándoles una piel elástica y un sabor distintivo.
Los quesos semicurados tienen un periodo de maduración de 2 a 5 meses, con un color amarillo marfil en el interior y una textura elástica. Su sabor recuerda a la mantequilla, siendo fácil de cortar. Por otro lado, los quesos curados, con más de 5 meses de maduración, ofrecen un sabor más intenso y evolucionado, a veces ligeramente picante, con una textura firme y un corte quebradizo.
Cada pieza de Quesos Torralba es única, reflejando el esmero y la dedicación con la que se produce. Este compromiso con la tradición y la calidad ha hecho de Quesos Torralba un auténtico tesoro de la gastronomía menorquina, apreciado por los paladares más exigentes.
Finca Pascualete
En plena de la dehesa extremeña, Finca Pascualete destaca como una joya de la tradición quesera española. Esta empresa familiar, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, fue fundada por Don Fernán Ruiz Altamirano tras la conquista de Trujillo en 1232. La finca, situada en uno de los ecosistemas más ricos y mejor conservados de Europa, ha mantenido viva la tradición ganadera y quesera a lo largo de los siglos.
Coronada por una antigua casona de origen románico y rodeada por los ríos Tarroja y Magasta, la finca se encuentra en un paisaje idílico donde las ovejas pastan libremente en bosques de encinas, alcornoques y hierbas aromáticas como tomillo y romero. Esta alimentación 100% natural contribuye a la excepcional calidad de la leche utilizada en la elaboración de sus quesos.
El equipo humano de Finca Pascualete, compuesto por 20 trabajadores, cuida con dedicación cada etapa del proceso productivo. Desde la cría y ordeño del ganado hasta el prensado y volteo manual de los quesos, cada miembro de la familia tiene un papel crucial para mantener la excelencia de sus productos. Utilizan modernos sistemas de manipulación que garantizan la salubridad y calidad, adaptando recetas ancestrales a las exigencias contemporáneas.
Entre los productos de Finca Pascualete destaca el Queso Retorta, elaborado con leche cruda de oveja y prensado a mano, que se disfruta mejor con una cuchara o untado en pan tostado. Otro tesoro es el Queso Pastura con Trufa, que incorpora exquisita trufa negra para un sabor más intenso y delicioso. Además, el Queso Monte de Trujillo, un queso rústico y único, ofrece una experiencia gustativa que evoca la vida en el campo.
Finca Pascualete también produce el Queso Cumbre de Trujillo, elaborado con leche pasteurizada según recetas heredadas por generaciones de pastores, y el joven y fresco Queso Pascualino, conocido por su sabor dulce con notas de vainilla, caramelo y flores.
Con una historia que abarca más de ocho siglos, Finca Pascualete combina tradición y modernidad para ofrecer quesos de máxima calidad, capaces de sorprender a los paladares más exigentes y selectos. Esta finca es un ejemplo de cómo el legado y la innovación pueden coexistir armoniosamente.
La Cruz del Pobre
Enclavada en Pedrajas de San Esteban, Valladolid, La Cruz del Pobre se ha ganado un lugar privilegiado en el panorama quesero español. Fundada en 2001 por Eulalio Escarda, esta quesería nace de un sueño familiar: transformar la leche de su ganadería ovina en auténtico queso artesanal, siguiendo la tradición de su abuela. El 28 de febrero de 2003, tras superar numerosos desafíos, La Cruz del Pobre comenzó su andadura, guiada por el maestro quesero y químico Manuel García Castillo.
La filosofía de La Cruz del Pobre es clara: el secreto de un buen queso reside en su materia prima. Trabajan con leche cruda de oveja de la más alta calidad, asegurando que cada etapa del proceso, desde la alimentación del ganado hasta el ordeño, se realice con el máximo cuidado. Las ovejas de raza Assaff, criadas con esmero y alimentadas en prados seleccionados, proporcionan una leche excepcional que es la base de sus productos.
En su tienda de Pedrajas de San Esteban, los visitantes pueden experimentar de primera mano la pasión por el queso. La familia Escarda se dedica a crear un ambiente acogedor, donde los clientes pueden degustar y comparar diferentes variedades de queso, descubriendo los sabores y aromas únicos que caracterizan a La Cruz del Pobre.
Entre sus productos destacados se encuentra el Queso Añejo Edición Limitada, elaborado con leche cruda de oveja y madurado durante al menos dos meses. Este queso semicurado, recubierto con aceite de oliva virgen extra y pimentón, ofrece un sabor láctico con notas de frutos secos y un toque picante en la corteza.
Otro que nos gusta mucho es el Queso Curado, con una maduración de siete meses. De pasta prensada y color blanco apagado, este queso presenta en nariz intensos aromas a frutos secos y toques torrefactos. En boca, destaca por sus sabores complejos y persistentes, con notas de heno y un ligero picor final.
La Cruz del Pobre, con tres generaciones de experiencia ganadera y pionera en técnicas avanzadas de reproducción ovina, pertenece a la Asociación de Artesanos de Castilla y León y está dentro de la marca de garantía Tierra de Sabor y Alimentos de Valladolid. Su compromiso con la calidad y la tradición hacen de sus quesos una auténtica delicia que debes probar. Visítalos y descubre el arte del queso artesanal.
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