Se podría trazar un paralelismo del frágil y sigiloso camino de construcción de acuerdos que tratan de tejer con el Club de París y el FMI funcionarios del gobierno nacional con los que intenta el gobierno santafesino para poner a flote una serie de industrias con peso específico en la economía santafesina. El gobernador Omar Perotti acelera la agenda productivista, más en este contexto complejo de pandemia por el Covid-19, y marca el paso a las distintas áreas involucradas en la gestión.

El anuncio este jueves de que la mayoría de accionistas de Vicentín aceptaron explorar la posible venta del 90% del grupo a una triada de importantes jugadores de la agroindustria es la primera de una serie de “buenas noticias” que esperan se vayan estructurando desde el Ejecutivo santafesino en las próximas semanas.

Desde la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos (Pérez Companc) y Visterra Argentina SA -antes denominada Oleaginosa Moreno Hnos. SA- consultadas por a Ecos365 esperan que pasados los 60 días del due diligence avance la oferta para adquirir el 90% de las acciones.

Si bien -como reconocieron varios de los numerosos acreedores involucrados a este medio-, la propuesta de compra de acciones “es una señal” hacia todos los actores involucrados en el proceso del concurso de Vicentín, “aún faltan numerosas etapas” antes de que pueda transformarse esta intención en una venta concreta de los históricos dueños del grupo a la la propuesta de ACA, Molinos y Visterra que surja tras la auditoría.

Hay bancos internacionales, estatales y locales, como el Banco Nación, a los que se les debe montos que pueden inclinar la balanza hacia un lado o a otro la viabilidad de la propuesta.

No faltan acreedores que miran a esta oportunidad como una mejor chance para cobrar más de lo que hasta ahora preveían de continuar con los actuales dueños, algunos de los cuales creen que podría ser una salida más airosa que transitar durante años los tribunales para sostener un status quo que forma parte del pasado.

Con buena leche

Otro de las situaciones que busca desanudar el gobierno provincial es la compleja situación que atraviesa la cooperativa láctea SanCor, que desde hace casi dos décadas se va disecando lentamente el peso relevante que supo tener dentro el sector y que ni el acuerdo con el gobierno venezolano de Hugo Chávez logró enderezar.

El gobierno provincial, acompañado por la “estructuración” de jugadores que vienen gestionando alternativas desde el sector privado, están interesados en apuntalar negocios con buenas perspectivas a corto y mediano plazo. Es una salida para un histórico jugador de la industria láctea, como SanCor, que aún creen que pueden rescatar su atractivo comercial, tanto para el mercado doméstico como exportador -aunque sólo en determinados nichos de alto valor agregado-, pero que con el actual esquema de funcionamiento se torna cada vez más inviable, según fuentes consultadas por Ecos365.

Las deudas de cooperativa láctea son una barrera aún a sortear. También la postura que adoptará el gremio. La estructuración de una nueva SanCor, incluye a expertos en el sector y de otros que podrían complementar su cartera de productos. La solución podría ser como una especie de vacuna Sputnik V para la pandemia económica que sufren muchas empresas.

Scioli, más que un embajador por Rosario

Estas “buenas noticias” llegan junto con la recorrida que hará este viernes el embajador argentino en Brasil -ex gobernador de Buenos Aires-, Daniel Scioli, por el departamento Rosario: visitará cuatro fábricas radicadas en la región con un intereses estratégicos en Brasil. Y que el ex candidato a presidente en 2015 aprovecha a recorrer -como le recordó un alto ejecutivo de la industria a Ecos365-, coincidentemente con la gira del presidente Alberto Fernández a Europa. El objetivo de Scioli, dijeron, es avanzar en acuerdos comerciales.

Pero nadie pierde de vista que es un año electoral. “Siempre tengo grandes recuerdos de Rosario, especialmente el cierre de lo que fue la campaña 2015”, dijo Scioli, anticipando su llegada a esta ciudad a un medio bonaerense.

Las empresas que visitará oficialmente son Marcopolo, Randon, Vipal y Bioceres. En su agenda buscó incluir a General Motors, pero recién el próximo lunes volverá a estar operativa y por eso no formará parte de su recorrida. Quedará para el presidente Alberto Fernández la inauguración de la ampliación de la planta de Alvear en el último trimestre del año.

En el caso de Vipal, hace poco que Scioli visitó la planta que tiene en Porto Alegre este fabricante de neumáticos que también tiene parte de su producción en Santa Fe, donde busca acelerar un plan de inversión que la firma tiene para traer a la Argentina parte de su proceso. La iniciativa incluiría una inversión de 10 millones de dólares para trasladar una línea de reparación de neumáticos y cámaras de aire, y otra de producción de goma industrial.

El proyecto podría crear 270 puestos de trabajo en Pérez. De esta manera, se podrían sustituir importaciones por más de 3 millones de dólares con un circuito de ventas y abastecimiento.

Con respecto a la empresa Marcopolo, en marzo pasado, Scioli se reunió en la planta que tiene en la ciudad de Caxias do Sul, cercana a Porto Alegre, con James Bellini, CEO de la empresa, para avanzar en el plan de inversiones, sustitución de importaciones y creación de empleo en Santa Fe.

Marcopolo, con más de 20 mil empleados, es una de las principales fabricantes de autobuses del mundo. En Argentina, fabrican sus productos en Metalsur, en las afueras de Rosario, donde prevé desarrollar nuevos autobuses tras una inversión de 20 millones de dólares del grupo en Santa Fe, y que significará pasar de 600 a 1.000 empleados en el próximo año. Además, la compañía se comprometió a aumentar la integración local en sus productos terminados en Santa Fe. El objetivo es pasar del 60% al 90% el próximo semestre.

En el caso de Bioceres, la firma biotecnológica viene de una seguida de anuncios que incluyó el comienzo de su cotización en Wall Street en el Nasdaq.

Juntando más que platos rotos

Pero más allá de los anuncios y recorridas, desde el gobierno provincial siguen trabajando a full en opciones para apuntalar otras fábricas, como la de vajillas Verbano, que además de traer equipos que tenían sus anteriores dueños en Brasil para exportar al país carioca, busca acceder a líneas de financiamiento para una reconversión que mejoren su eficiencia productiva. El objetivo son 60 millones de pesos.

Además de Verbano, esta semana se sumaron casi una decena de proyectos, a los 55 con los que contaba el Ministerio de la Producción de la provincia siete días atrás, para tratar de acceder al financiamiento en el Banco Nación con tasa subsidiada con destino a inversiones para ampliar sus plantas fabriles, logísticas y comerciales.

Este tipo de financiamiento barato -que el Banco Nación tienen un cupo de 26.500 millones de pesos para otorgar en distintas líneas- estaría acelerando la toma de decisiones por parte de más empresas que buscan aprovechar niveles de tasas que son impensados para cualquier consumidor: entre 16 y 24%, según la calificación que se le otorgue por distintos ítems, como si los equipos son comprados a proveedores en Santa Fe, si su ubicación es una zona poco favorable y el impacto del emprendimiento es beneficioso para la región.