La fama del queso suizo no es infundada y es que existen varias pistas que los llevan a lo más alto en la estima que los amantes del queso tienen a este lácteo con nacionalidad: 100% de artesanía y 100% de leche de vaca suiza. Swiss Cheese Awards, entonces, se reúne cada dos años, para elegir cuáles son los mejores quesos suizos artesanos.
Un galardón especial fue el del Concurso de Tablas de Queso, que ganó Vaythe Manon, desde Cugy.
La competencia del queso más famoso del mundo
Se presentan cerca de 1000 quesos en 32 categorías distintas al certamen. Así, el jurado profesional lo componen hasta 200 expertos en queso provenientes de todo el mundo, que deliberan a partir de catas y a través de las que puntúan a los mejores lácteos.
Los requisitos clave para elegir a los tres campeones son la apariencia (y sus famosos agujeros), textura, aroma, y, cómo no, sabor.
El certamen es organizado por la asociación FROMARTE y, aunque este año, se ha celebrado en Lugano, se trata de un evento errante. Cada dos otoños, una ciudad suiza acoge el mercado Cheese Festival en su Fiesta de Otoño. El próximo 2026, Swiss Cheese Awards, se realizará en la ciudad suiza de Friburgo, entre el 6 y el 11 de octubre.
El indiscutible Campeón Suizo: Le Gruyère AOP
El Campeón Suizo de 2024 es parte de la principal AOP (Appellation d’Origin Protégée o denominación de origen protegida) de toda Suiza, con un 15% del total de la producción de quesos suizos.
No es una sorpresa para el país alpino, pues su Gruyère cumple casi un milenio de existencia, lo que ha convertido a Suiza en una gran bola verde moteada por 185 queserías de aldea que siguen preparando la receta original, sobre todo en la parte occidental.
Suiza es el paraíso del queso y poco se puede decir para contradecirlo, pues tampoco debe hacerse nadie el sorprendido cuando sepa que en 2022, Le Gruyère AOP se proclamó nada menos que ganador de los World Cheese Awards, convirtiéndose en el mejor queso del mundo.
El Gruyère tiene un matiz especial y es que no tiene agujeros, a diferencia del queso suizo que se nos viene a la mente, probablemente culpa de algún famoso gato o ratón de dibujos animados.
El queso Gruyère es fundamental para la gastronomía suiza. No solo es el producto estrella del país, sino que es la base de la fondue, la receta nacional. Se trata de una fuente de queso fundido a centro de mesa, en la que se mojan pequeños y crujientes trozos de pan con palillos. Es aromático, de sabor suave y textura cremosa, y, además, muy romántico de degustar.
Queso suizo, protegido y garantizado
Ese dicho que habla de que el queso sabe mejor cuando la vaca es feliz, en Suiza se lo toman al pie de la letra. El pastoreo de vacas por los famosos montes verdes es obligatorio y está regulado legalmente, así como el uso de medicinas para estimular la producción de leche está tajantemente prohibido. Ningún queso en suiza puede elaborarse con aditivos químicos, sino que el proceso y el producto deben ser naturales, frescos y sanos.
La denominación de origen de quesos en Suiza está protegida por la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, lo que la convierte en la garantía ineludible de la calidad de uno de los mejores quesos europeos y que supone una de las mayores fuentes de ingreso para la economía del país alpino.
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