Mientras la carne enfrenta precios bajos y rentabilidad limitada, el sector lechero experimenta un momento de calma relativa con desafíos de recuperación tras años de sequía y contracción productiva.
leche
Leche y carne, dos pilares del agro, enfrentan desafíos y oportunidades
El mercado agropecuario argentino refleja realidades contrastantes cuando se analiza el presente de sus dos grandes protagonistas: la carne y la leche. Ambos productos, esenciales en la dieta de los argentinos, atraviesan escenarios económicos y productivos muy diferentes, marcados por factores internos y externos que condicionan su desarrollo.

En el caso de la carne, los precios en el mercado de Cañuelas evidencian una recuperación mínima en los últimos días, aunque siguen siendo muy bajos en comparación con otros bienes de la economía. A pesar de ser un producto de alta calidad y fuerte demanda, su bajo precio se ve influenciado por la recesión económica, salarios reducidos y un consumo interno retraído. Esta situación impacta negativamente en la rentabilidad de la actividad ganadera, haciendo necesaria una recomposición de valores que permita sostener la crianza de animales como una actividad viable en el campo.

Por otro lado, el sector lechero vive un momento relativamente calmo, aunque no exento de desafíos. Con un precio internacional elevado y la eliminación de retenciones como medidas favorables, los productores de leche han logrado cierta estabilidad. Sin embargo, deben enfrentar las secuelas de tres años de sequía que dejaron tambos más pequeños, pérdida de capacidad productiva y deudas significativas. La faena de hembras para paliar las dificultades económicas también redujo el stock de animales, afectando la capacidad de recuperación.

A pesar de estas adversidades, la lechería muestra signos positivos: el consumo interno comienza a repuntar lentamente y las exportaciones, favorecidas por la mejora de precios internacionales, ofrecen una vía para recomponer ingresos. No obstante, el camino hacia una recuperación plena sigue siendo largo y requiere esfuerzos conjuntos para superar las pérdidas acumuladas.

El contraste entre la carne y la leche resalta las complejidades del mercado agropecuario argentino. Mientras la ganadería busca un horizonte más rentable, la lechería trabaja para reconstruir su capacidad productiva y consolidar su lugar en el mercado interno y externo. Ambos sectores son fundamentales para la economía y el arraigo rural, y su fortalecimiento es clave para el desarrollo sustentable del país.

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