El sector agropecuario de Argentina muestra un panorama favorable para la producción de carne y leche, impulsado por factores económicos y climáticos.
El sector ganadero y la producción lechera en Argentina se encuentran en un momento de optimismo, contrastando con el escenario más complejo de otras actividades agrícolas. Según una reciente encuesta de la empresa consultora SEA CREA, las expectativas para la ganadería bovina son positivas, lo que se refleja en la decisión de los productores de mantener o aumentar sus rodeos de cría. Este optimismo se extiende a la recría, donde se está priorizando el pastoreo, y a los corrales de engorde, donde se espera que la ocupación se mantenga alta o incluso crezca.
En el sector lácteo, las perspectivas también son alentadoras. Se proyecta un crecimiento en la producción de leche para el próximo cuatrimestre, impulsado principalmente por el clima benigno y una relación de precios favorable entre los insumos y el producto final. Estas condiciones han generado un entorno propicio para que los productores lecheros puedan invertir y expandir sus operaciones, asegurando un suministro constante de materia prima para la industria.
Sin embargo, no todo es optimismo en la industria lechera. El sector enfrenta importantes desafíos financieros, como un aumento en los plazos de cobro que ha alcanzado los 32 días en promedio, el nivel más alto desde finales de 2023. Esta situación afecta especialmente a las cuencas lecheras de Santa Fe y Córdoba, y representa un riesgo para la liquidez de los productores, que deben gestionar estos plazos extendidos mientras mantienen el ritmo de su producción diaria.
La combinación de un mercado con buenas perspectivas y los desafíos financieros subraya la complejidad del sector agropecuario argentino. Si bien las condiciones de producción son favorables, la cadena láctea aún necesita resolver problemas estructurales, como los plazos de pago, para garantizar la viabilidad a largo plazo. La clave para mantener la “flecha para arriba” será equilibrar la capacidad productiva con la solidez financiera.
Fuente: Rosario3