Después de semanas de incertidumbre por el alcance del proyecto de modificación del decreto 253/79, que regula vertidos y calidad del agua, el sector lechero consiguió que el gobierno abriera una instancia de negociación.
La propuesta: un documento colateral que contemple condiciones específicas para los tambos frente a una normativa originalmente pensada para todo el país.
Durante una reunión realizada entre autoridades y representantes de gremiales lecheras, Claudio Zavala, dirigente de la ATC, indicó que hubo avances: “se lograron algunos cambios” y se acordó redactar un protocolo diferenciado como complemento al decreto.
Ese protocolo contemplará temas que habían sido críticos para los productores, como la aplicación escalonada según el tamaño del establecimiento, viabilidad en predios arrendados, el uso de forrajes como la alfalfa y la limitación de vertidos a terreno.
La revisión del decreto fue anunciada el pasado agosto como una actualización técnica de normas vigentes desde 1979, lo que generó molestia inicial por la falta de participación del MGAP y gremios lecheros en su elaboración. Pero en las últimas semanas, el tono cambió hacia una vía de diálogo. Zavala destacó la participación de Ernesto Triñanes (de INALE) como interlocutor clave y afirmó que “no hay nada cerrado aún, pero hay actitud abierta”.
Fuente: Tardáguila