Así anunció el presidente Lenín Moreno que llegó este martes a Cumandá, en la provincia de Chimborazo, una de las más afectadas por la caída de ceniza del Sangay.
En su intervención sostuvo que se trabaja en esta reserva para absorber los excedentes y convertirlos en “leche líquida de larga duración”. Una opción del proyecto es convertir la leche en polvo, “más fácil de manejar, más fácil de manipular”, con miras a ser exportada, dijo Moreno. También están los otros derivados que se pueden obtener.
Para esta propuesta aseguró que han destinado, en principio, $6,6 millones para los trabajos respectivos. La canalización se hará a través de operadores medianos y pequeños, que adquirirán la leche, que deberá cumplir con normas de calidad, contó.
Esta leche y sus derivados se destinará a la alimentación escolar y a los kits de alimentos que se entregan a las personas más vulnerables en el país, citó Moreno.
También anunció que se logró con la banca estatal que los pagos de préstamos que tenían en el campo los afectados por la ceniza se aplacen y sean reanudados en marzo próximo.
Además se podrán adquirir nuevos créditos de hasta $5000 para los hombres y $3000 para mujeres del agro. No se necesitará de la firma, “solo con la promesa”, sostuvo el mandatario.
A las zonas agrícolas afectadas llegaron también donaciones para el alimento de ganado, como los 1000 racimos de banano que se enviaron de El Oro.
A esto se suman los 2700 kg de ensilaje y 18 000 kg de material conservado de fardos, de la Reserva Estratégica Forrajera (REF), entre otros.