El pasado jueves, ganaderos de la región bloquearon la autopista México-Pachuca, a la altura de Tepojaco, debido a un corte de energía eléctrica y el incremento de tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que González Muñoz calificó como “un grito desesperado” de ayuda.
“No sé si haya intereses de parte de algunas personas para que la cuenca desaparezca, pero, si no los hubiera, el señor gobernador debería actuar. Es un llamado de atención al gobernador para que vea que esa actividad económica se está
muriendo”, aseveró.
El líder gremial reconoció el trabajo del Ejecutivo estatal en materia de atracción de inversiones, pero afirmó que invertir en el resurgimiento de la lactoindustria local también impulsaría la economía de la entidad.
“Lo que se hace en la región Tizayuca tiene una repercusión directa en el campo hidalguense. Son miles de hectáreas que todos los días se trabajan y pudieran aumentarse al doble en las zonas donde hay aguas negras”, dijo.
González Muñoz consideró que los clientes de los ganaderos no reconocen los costos de producción y pagan a los ganaderos por debajo del valor real del lácteo, lo que provoca la crisis de este sector.
Sobre el corte del suministro de energía, anticipó que las consecuencias se verán a largo plazo, pues algunas vacas no pudieron ser ordeñadas en el momento adecuado, por lo que perderán 3 o 4 litros de leche.
La cuenca cuenta con un hato de 15 mil animales; a 12 mil se les extrae el lácteo diariamente.
EMPLEOS
La cuenca lechera de Tizayuca cuenta con 60 establos, que albergan a 15 mil vacas y dan empleo a mil 200 personas.