El queso está conquistando el podio de los productos que definen la alimentación de los españoles, junto al jamón y el vino. Con más de 150 variedades distintas y 32 denominaciones de origen, España anda a la zaga de Francia, la nación quesera por antonomasia. Pese a las concentraciones de empresas y de algunos cierres, en nuestro país existen alrededor de un millar de queserías, microempresas de menos de 10 operarios y dos millones de facturación que son el motor de muchas zonas rurales, según un informe de Alimentaria.
En la cresta de esa tendencia, la cadena Lidl comenzó a implantar sus queserías en algunas tiendas de España el pasado mes de mayo, en pleno confinamiento. La prueba piloto supuso un sorprendente éxito, al dispararse las ventas de estos quesos un 50%. Hasta el momento, Lidl ha creado sus queserías en más de 400 tiendas, que irá ampliando progresivamente hasta completar las 605 de su red en nuestro país. Lo hace precisamente para dar respuesta al incremento del 19,4% en valor del consumo de este lácteo en la cesta de la compra de los españoles registrado de enero a julio, según la consultora Kantar.
Lidl distribuye los quesos españoles entre sus más de 10.800 tiendas repartidas en 30 países europeos
El recorrido del queso en España aún es amplio. La Organización Interprofesional Láctea (INLAC) en su último informe indicaba que los españoles consumimos en 2018 más de 354,4 millones de kilos de quesos por un valor superior a los 2.617 millones de euros, con una ingesta de 7,74 kilos por habitante y año, todavía muy lejos de los 17,2 kilos de media anual de la Unión Europea, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La apuesta de Lidl dirigida a este incremento de los «chesse lovers» también potencia los quesos españoles allende nuestras fronteras, ya que los exporta a su red de más de 10.800 tiendas repartidas en 30 países europeos, asegura Jaume Rivera, gerente de compras de Lidl España.
Según Kantar, el incremento de la categoría de estos derivados lácteos en España y la apuesta de Lidl por su distribución ha hecho que la cadena se haya encaramado a la segunda posición como «retailer» y cuota de mercado en esta categoría, con un 7,7% de penetración y de generación de mayor número de actos de compra. La nueva sección incrementa la ya consolidada oferta de conveniencia en frío de la compañía distribuidora, formada hasta ahora por sus gamas de productos bio, «veggie», lácteos de valor añadido y platos Listo Para Comer, hasta completar más de 400 artículos de marca propia ubicados en neveras. Esta ha sido una de las secciones más desarrolladas por Lidl en los últimos años y clave del éxito de la compañía en los últimos meses, con un crecimiento que ha confirmado su cuarta posición y un 6% de cuota de mercado en el sector de la distribución en el primer semestre del año, mientras otras cadenas perdieron peso en el mismo periodo.
Consumo de placer
Lidl se ha caracterizado en los últimos años por su «afán por democratizar la gastronomía gourmet, el compromiso con el productor español y responder a las demandas de los clientes», afirma Arantxa Conde, directora de Relaciones Públicas de la compañía en España. Una apuesta por acercar los productos gourmet al consumidor español que no se limita a la colección DeLuxe, sino que en el caso de los quesos, se traduce en una selección de 20 productos, la mitad españoles y el resto internacionales, dispuestos en envases reciclables en formato degustación, es decir, con porciones de unos 100 gramos de peso para facilitar el consumo de placer y presentadas con etiquetas informativas y en un envoltorio transparente para una mejor identificación visual del producto.
Siete variedades de la oferta de 20 quesos no se encuentran en otras tiendas
«Además del precio, una de las barreras que encuentran los amantes de los quesos es el desperdicio que habitualmente se genera; por eso con nuestro formato degustación, invitamos al consumidor a probar numerosas y muy originales variedades de quesos con las que una cata casera puede estar a la altura de una auténtica experiencia gastronómica, una cena con toques gourmet o un aperitivo sorprendente», concluye Arantxa Conde.
Gastronomía gourmet a precios baratos
Con sus queserías, Lidl busca dar respuesta al aumento de la demanda de esta categoría de productos lácteos por parte de los consumidores, posicionar los quesos españoles en el segmento premium y convertirse en la primera opción de compra para los «cheese lover» y el consumo de degustación. De la oferta de 20 quesos a un precio entre los 0,99 y los 2,39 euros los 100 gramos, destacan cuatro quesos reconocidos como los mejores del mundo, según los World Cheese Awards (WCA): manchego, reserva 12 meses, queso de oveja a la trufa, e Idiazábal. Los quesos que complementan la oferta nacional son el de cabra al pimentón, el de oveja al romero y el de oveja viejo. Entre las diez referencias internacionales destacan el gruyère suizo; el italiano pecorino prezioso, el rulo de cabra holandés, el blu fou austriaco y los quesos brie de Nangis o reblochon, de origen francés. También hay una innovadora selección de quesos que en España no se encuentran bajo ninguna otra marca de distribución: queso a las hierbas mediterráneas, al whiskey con nueces, el gouda holandés, el tirolés Adler, el de oveja al ajo negro, uno de tres leches madurado en cava y otro de tres leches al Pedro Ximénez.