Los aranceles que Estados Unidos prevé implantar a partir del 18 de octubre afectarán a todos los quesos que se envían a dicho mercado, mientras que serán poco relevantes para la exportación de porcino, según han explicado a Efe fuentes de ambos sectores.
El sector quesero ve probable que bajen las ventas a Estados Unidos cuando se aplique el arancel del 25 % anunciado por el país norteamericano, que es actualmente el primer destino en valor para España con 88 millones de euros al año (datos 2018).
El director general de la Federación Nacional de Industrias Láctea (Fenil), Luis Calabozo, ha detallado que se verán afectados “todos” los tipos de queso exportados desde España, que son, en su mayoría, de elevado valor, como los puros de oveja o con denominación de origen.
En el caso del puro de oveja, el más vendido, ahora mismo estaba libre de arancel, por lo que la imposición de esta tasa “dificulta” su competitividad en EE.UU., ante su previsible encarecimiento y “caída del consumo”.
Por eso, Calabozo califica esta subida arancelaria de “muy mala noticia”, más aún después de que EE.UU. se haya convertido en poco tiempo en el principal cliente para España.
Esa primera posición se debe a que España ha conseguido incrementar un 50% sus ventas en volumen y valor en los últimos años hacia ese destino, que ya copa el 18 % del total de exportaciones de quesos españoles.
Calabozo ha pedido la colaboración del Gobierno y las instituciones europeas para salir “en defensa” de este sector y que los productos agroalimentarios no se vean afectados por “represalias y conflictos” que atañen a otras áreas económicas.
La OMC determinó este miércoles que Washington puede imponer a la UE sanciones comerciales por valor de 7.500 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros) anuales, pero la Oficina de Comercio Exterior explicó que, de momento, se impondrán aranceles del 10 % a las aeronaves civiles grandes que el bloque comunitario vende a EE.UU. y del 25 % a ciertos productos agrícolas.
Entre los productos que se verán afectados por los gravámenes figura el queso fresco, las aceitunas, el aceite de oliva y productos porcinos de origen español, alemán y británico; así como el vino, de acuerdo con una lista distribuida por la Oficina de Comercio Exterior; también se verán afectados los yogures, la mantequilla, las cerezas y los melocotones.