En Colombia esta práctica no es habitual pero se han encontrado casos de personas interesadas. Conozca su importancia en los predios y granjas colombianas.
En muchos países del mundo, el uso de cencerros o campanas para los animales, han sido utilizados a lo largo de los años para atraerlos y enseñarlos a realizar determinada acción. Estos se convierten en un elemento fundamental porque ayudan al aumento de los niveles de producción.
Edilberto Brito, médico veterinario y zootecnista especialista en bienestar animal del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, indica que esta práctica no es muy usual en Colombia pero sí en otros países.
“En otros lugares simplemente se hace para buscar y habituar a los animales a la actividad que el productor requiere, pues a través del sonido que se produce, se enseña y se moldea el comportamiento del ganado de una manera totalmente natural, pero a la vez para que responda a lo que el trabajador del campo está buscando”, afirma Brito.
Por ejemplo, cuando el trabajador pecuario quiere trasladar a los semovientes a un corral, lo pueden hacer mediante un sonido para que el animal entienda que cuando este ruido se produzca, es porque debe ir hasta el corral.
Esta frecuencia en la reproducción del sonido permite que el animal se habitué a la situación que el productor quiera llevar, así como también les ayuda a aprender de ciertas actividades importantes como la ubicación en la sala de ordeño.
En palabras de Brito, “los cencerros también impulsan las acciones, pues con la música y algunos sonidos especiales, los animales tienen la capacidad de entender y aumentar sus niveles productivos”.
En ganadería este elemento es usado para disminuir el estrés del animal, especialmente en lugares donde los decibeles son muy altos y espontáneos, pues al estar el ganado acostumbrado a determinado sonido, genera que se relajen y así haya un aumento en la producción de la explotación ganadera. Según Brito, hay estudios que confirmen que los animales responden ante el tipo de acciones relacionadas con los sonidos.
El uso del cencerro de forma permanente no es muy recomendado y no es una situación que guste para los ganaderos. En Colombia no se utiliza permanentemente porque no es del todo benéfico para el animal porque le produce algún tipo de estrés.
Para los expertos, “es importante que los animales se habitúen al sistema de producción que tenga, siempre y cuando no sea permanente, pues lo importante es que se haga con una intensidad adecuada para buscar que ganado pueda realizar las actividades de forma normal, desarrollar su comportamiento y aumentar la productividad. Además, este instrumento es más utilizado en sistemas de lechería”, expresa Brito.
Finalmente, en Colombia existen empresas que fabrican los cencerros en las diferentes regiones. Para el caso de Bogotá, lo pueden encontrar en la empresa Yndar.