Los principales CEOs de la cadena agroindustrial se reunieron en un desayuno en el que participó Forbes donde se mostraron muy confiados en el rumbo económico del Gobierno y proyectaron un potencial de crecimiento en torno al 50% para el 2030.
“Argentina hoy promedia entre 120 millones de toneladas de granos, cuando podría alcanzar unas 200 millones de toneladas con esta misma tecnología. Comparativamente hablando con Brasil o Estados Unidos, el 70% el maíz que producimos se va como grano en los puertos, mientras Brasil y Estados Unidos transforman ese maíz en un 70% y agregan valor. Estamos trasladando a los puertos entre 7 u 8 toneladas por hectárea, cuando podríamos estar trasladando 1 kilo de carne”. Afirmó Juan Lariguet, Presidente Corteva.
“Tenemos la capacidad de producir ciencia, tecnología, producción primaria, fibras, alimentos, biodiversidad, biología”, agregó Marcos Bradley, Director Regional Latam de Syngenta y enumeró una serie de oportunidades concretas.
Entre ellas, Ignacio Lartirigoyen mencionó al sector porcino como una de las más importantes por el potencial propio del país y el hecho de que la Unión Europea está bajando su producción por una serie de regulaciones ambientales.
“En ese tema es clave hacer acuerdos de libre comercio. Argentina tiene tratado el libre comercio con el 9% del PIB mundial cuando Chile tiene con prácticamente el 70%”, subrayaron en ese sentido.
El fenómeno Vaca Muerta fue otro de los grandes temas que se tocaron en la charla, donde se manifestó el fuerte aporte que le puede dar la energía al campo. “Corre para la leche, corre para la carne, corre para los pollos. Si yo tengo gas barato, tengo leche en polvo barata. El principal insumo para secar la leche en polvo es el gas. Lo mismo pasa con la electricidad. Cuando elegís un lugar para poner una planta, tenés que tener acceso a buena electricidad y muchas veces eso está limitado”, dijo Mariano Bosch, Cofundador y CEO de Adecoagro.
En esa línea, afirmaron que la reversión del Gasoducto Norte que se inaugurará a fin de octubre y permitirá llevar gas neuquino a todo el NOA será vital, por ejemplo, para toda la industria de la caña de azúcar.
Otro de los grandes aportes de la energía se puede dar en el mundo de los fertilizantes, donde se espera que en el marco del proyecto de expansión del Gasoducto Néstor Kirchner anunciado por TGS se pueda concretar la ampliación de la planta de Profértil, la cual podría sustituir importaciones por unos 600 millones de dólares y dejar un pequeño saldo exportador.
¿Qué se espera para la próxima cosecha?
El factor climático era una de las grandes preocupaciones del campo hasta hace pocas semanas por la supuesta llegada del fenómeno La Niña. No obstante, la situación parece haber cambiado en los últimos días gracias a las lluvias que mejoraron notablemente el panorama.
“Hasta la semana pasada me hubieras escuchado muy preocupado. Ahora llovió bien de la ruta 7 al norte, en general llovió, quedan poquitas áreas por lo menos que nos afectan a nosotros que estén afectadas por el clima. Esta lluvia nos deja un alivio, que es donde arranca la campaña de siembra”, analizó el titular de Adecoagro.
“Pensando en el productor en el día a día hoy, es un año difícil. Es un año difícil porque los commodities bajaron, porque había un problema climático muy importante, porque el tipo de cambio del año pasado tenía una brecha muy grande y este año se estabilizó que es algo bueno”, reforzaron.
Aun así, Juan Farinati, Presidente y CEO Bayer, pronosticó una inversión de unos 15.000 millones de dólares para esta campaña.
¿Qué se le pide al Gobierno?
El cepo, la situación impositiva, el deterioro de las rutas, la inflación y el tipo de cambio son temas que se repiten a lo largo de los últimos años como las preocupaciones más importantes de la cadena agroindustrial, así como en muchas otras actividades.
La diferencia marcada en este caso por los CEOs de las compañías de este sector, radica en una hoja de ruta por pasos que se imaginan en su diálogo con el Poder Ejecutivo.
“Nosotros lo que consideramos es que lo básico es agarrar y normalizar la economía. Si no tenemos una moneda que sea estable, no tenemos previsibilidad, no hay nada que pueda permitir que podamos ser predecibles. El segundo punto es que hoy no se discute más el déficit cero, sino se discute cómo. Es un salto cualitativo. Y obviamente, un tercer paso que tiene que venir después es decir, perfecto, dónde enfocamos recursos para potenciar la infraestructura y un montón de cosas. La innovación de tecnología, por ejemplo, la conectividad, para poder ser más productivos y eficientes. Y entendemos que eso es un camino”, señaló Javier Goñi, Gerente General de Ledesma.
“Aspiramos a que no haya más retenciones. Claramente somos conscientes que pedirlo hoy es bastante difícil, pero gradualmente buscamos que suceda. La competitividad no se tiene que dar exclusivamente por la situación cambiaria, sino a la baja de impuestos, a la mejora de infraestructura y que pasemos a ser más efectivos y productivos por eficiencia. Entonces el camino para lograr eso es bajar el déficit fiscal y bajar la inflación”, agregó Lartirigoyen.
“El punto de partida era la baja del gasto. Sin eso es imposible pensar en bajar las retenciones. Esperemos que ahora que el Estado necesita menos recursos, se puedan dar oportunidades para que los sectores crezcan y generen más empleo, porque es un círculo virtuoso”, sintetizó Goñi.
Del evento que se dio previo a la tercera jornada del Coloquio IDEA en la ciudad de Mar del Plata, participaron Hernan Busch, Lider de Div Agro Bco Galicia; Federico Lufft, Vicepresidente de Milicic; Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO MSU Agro; Luis Colmegna, Gerente General de Lartirigoyen; Marcos Sabelli, Ceo de Profertil; Ricardo Yapur, Presidente de Rizobacter; Gustavo Armendáriz, Director de Tempra S.A; Mariano Bosch, Cofundador y CEO de Adecoagro; Juan Farinati Presidente y CEO Bayer; Juan Lariguet, Presidente Corteva; Ignacio Lartirigoyen, Fundador de Lartirigoyen; Javier Goñi, Gerente General de Ledesma y Marcos Bradley, Director Regional Latam de Syngenta.
