Los beneficios se han observado en las localidades de la cuenca lechera y también en el “derrame” a toda la sociedad que el sector genera, resaltó.
Pero la deuda de los tamberos con los bancos, que “era de menos de 70 millones de dólares”, en cuatro años “se multiplicó prácticamente por cinco”, advirtió en El Mercado Agropecuario.
El Ing. Cardozo puntualizó además que este monto incrementado es “bastante inferior” al endeudamiento total del sector, que incluye los compromisos contraídos con proveedores, entre otros.
“Los tamberos, por insumos, se mueven con los proveedores. No van al banco por este tipo de cosas”, explicó.
Enfatizó que los costos empujan a la lechería “al abismo” y que, si no se buscan alternativas “para que esto pare”, el país seguirá “perdiendo gente” en este sector de la economía, de gran impacto social.
Entre 1988 y 2016, los productores remitentes pasaron de 6.385 a 2.716, según datos de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (Diea) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (Mgap).
Portal Lechero informó el 23 de diciembre de 2018 que los establecimientos que remitían su producto a las industrias lácteas eran entonces 2.532, “por lo que son 3.853 los tambos que cerraron en un lapso de unos 30 años”.