Advierte sobre su exposición a la inflación de costos, caída del poder adquisitivo, intervención del Estado en los precios y menores márgenes de utilidad.

Como resultado de la inestabilidad económica del país y la retracción del consumo masivo en un contexto de alta incertidumbre, las empresas alimenticias vienen acumulando resultados negativos en sus balances. Una de ellas es Mastellone Hnos, la dueña de La Serenísima y cuyo 49% del capital accionario es controlado por Arcor.

La aceleración de los precios producto de la incontrolable inflación y la erosión del poder adquisitivo de la población en general también juegan en contra de la estructura de ingresos de las compañías de este sector.

A esto se le suman los crecientes controles de precios adoptados por el Gobierno desde la Secretaría de Comercio que han reducido los márgenes de rentabilidad al impedir una adecuación de valores acorde al incremento de los costos de las empresas.

El caso paradigmático de este sector empresario es el de Mastellone Hnos.

El año pasado cerró su balance con pérdidas mayores a los $4.000 millones y si se cuentan los resultados de los últimos cuatro años, la compañía acumula un rojo cercano a los $6.500 millones con sólo dos balances (2019 y 2017) que mostraron ganancias conjuntas por $4.500 millones.

Para sobrevivir a esos números, sus propietarios comenzaron a aplicar un plan de contingencia que incluyó la refinanciación de su pasivo, alcanzando no solo una reducción del costo financiero promedio sino también una diversificación de los instrumentos de deuda.

Incrementos en los costos de producción

El proceso se completó con acciones para encarar la caída de los volúmenes de ventas y los incrementos en los costos producto de los desequilibrios en la economía como también por los precios de los principales commodities a nivel mundial.

De manera parcial, el proceso parece haber dado sus frutos si se tiene en cuenta que en lo que va del año, Mastellone logró revertir el rojo y cerrar el primer semestre con ganancias por $616 millones, contra pérdidas por $995 millones de igual período del 2021 y de $2.359 millones del primer semestre del 2020.

Los datos surgen del balance presentado por la alimenticia a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el cual asegura que “seguirá poniendo el foco en la calidad de sus productos, en el sostenimiento del abastecimiento para el mercado interno y en la ejecución normal de sus actividades de comercio exterior”.

Todas acciones que se encuadrarán en la búsqueda de una recomposición de sus márgenes de rentabilidad adecuados para sostener también el crecimiento de sus negocios.

Sin embargo, la empresa advierte que el resultado positivo del período finalizado el 30 de junio pasado se produjo por el efecto del atraso cambiario versus la inflación registrada, considerando especialmente la estructura patrimonial de la compañía.

Es decir que la reversión de su cuadro negativo no se debió concretamente a la realidad de la actividad operativa ni al contexto en el que desarrolló sus actividades desde enero a la fecha sino a la crisis cambiaria que atraviesa la economía local, con los saltos del dólar blue y su brecha con el tipo de cambio oficial en un contexto de alta inestabilidad de precios por la constante suba de la inflación.

Grandes desafíos en las empresas de consumo masivo

En el documento Mastellone admite haber estado expuesta “a los grandes desafíos que tuvieron que enfrentar las empresas de consumo masivo que destinan la mayor parte de su producción al mercado interno”.

Es decir, a la inflación de costos, caída del poder adquisitivo personal, intervención del Estado en la política de precios, y compresión de márgenes de utilidad.

Teniendo en cuenta el complejo panorama económico que predicen sus ejecutivos para los próximos meses, la compañía busca redoblar sus esfuerzos implementando una serie de iniciativas en las fases operativas y sobre todo en logística y distribución destinadas a alcanzar una mayor eficiencia operativa, administrativa y financiera.

“Esto sin duda ha comenzado a redundar en una reducción de costos y recomposición de márgenes operativos”, aseguran desde la empresa láctea que también apuestan a crecer en el mercado internacional a partir del aumento de los precios de los productos lácteos.

“Esto nos permitirá aumentar el volumen de saldos exportables compensando parcialmente las bajas que se registren en el mercado interno”, agregan.

También recuerdan que a partir de su marca insignia La Serenísima, se han mantenido “muy activos” en innovación y desarrollo, lanzando productos nuevos que amplían la oferta, procurando cubrir todos los segmentos del mercado. “Asimismo hemos llevado adelante políticas de marketing y comunicación que apuntan a incorporar valor a nuestras marcas, las cuales siguen estando entre las 10 más reconocidas del país”, detalla el informe.

Refinanciación de pasivos

El plan contempla además un proceso de reestructuración de parte de su deuda para estirar los pagos o modificar algunas condiciones financieras que le permitan contar con la caja suficiente como para atender la crisis de coyuntura que enfrenta tanto Mastellone como el resto del sector alimenticio local.

En este contexto, el 1 de junio del 2021 lanzó una oferta de canje por un valor nominal de miles u$s162 millones o el 81,50% del valor nominal total de sus Obligaciones Negociables Clase F emitidas originalmente a una tasa fija del 12,625% anual y con vencimiento el 3 de julio de ese mismo año por un total de u$s199 millones.

La oferta consideró el canje de cada u$s1.000 de valor nominal de las ON por u$s675 de valor nominal en nuevos títulos Clase G garantizados no subordinados a una tasa fija del 10,95% anual con vencimiento en 2026 y por los u$s325 restantes, un pago en efectivo.

Como resultado de la oferta se obtuvo una aceptación de los bonistas por u$s164 millones, y se emitieron las nuevas ON el 30 de junio del 2021 por un monto de u$s110 millones y se efectuó la cancelación en efectivo por u$s53,3 millones a aquellos tenedores de las ON objeto de la transacción que ingresaron en el canje.

En el caso los que no lo hicieron, Mastellone efectuó, en la misma fecha, la cancelación por u$s35,4 millones en efectivo junto con el interés devengado.

La registración del canje de las ON originó una ganancia de $1.079 millones, registrada en el rubro otros resultados financieros del estado de ganancias o pérdidas del ejercicio económico finalizado el 31 de diciembre de 2021.

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