Los franceses se niegan a sí mismos placeres como el camembert horneado durante la pandemia de coronavirus
A los ciudadanos de Francia se les ha dicho que es su deber patriótico comer más queso.
Después de una caída en las ventas debido a COVID-19, la industria láctea ha hecho un llamado colectivo para que los franceses aumenten su consumo de brie, camembert, reblochon, y más.
Según un comunicado de prensa de France Terre de Lait, la industria láctea francesa, las ventas de ciertos quesos en Francia han caído un 60%. Esto se debe en gran parte al cierre de los mercados, queserías y restaurantes, y a que la gente en cuarentena se niega a sí misma sus alimentos más placenteros y en su lugar sólo compra lo básico.
Lo que es más, los ciudadanos franceses, cautelosos de los gérmenes y las normas de higiene, han estado comprando menos queso de venta libre, informa The Telegraph.
Los productores franceses de queso están en “grandes dificultades” como resultado de la pandemia de coronavirus, dijo la industria, con miles de toneladas de queso en riesgo de ser desechadas.
En un intento por combatir esto, ha lanzado una campaña que anima al público a aumentar su consumo de queso llamada “Fromagissons”, que significa “Actuemos por el queso”.
#Fromagissons pour une consommation solidaire de nos fromages de tradition partout en France.
La filière laitière lance la campagne de communication nationale ” #Fromagissons ” clé en main, à 360° – déclinable en magasin, en drive…
“La situación es crítica y requiere un rápido aumento del consumo”, dijo el presidente del colectivo lácteo Sodiaal (Société de diffusion internationale agro-alimentaire) Damien Lacombe, según informó la revista agrícola francesa Agri Culture.
Michel Lacoste, presidente del CNAOL (Conseil National Des Appellations D’Origine Laitières), que representa a 45 productores lácteos tradicionales, dijo a la publicación que 2.000 toneladas de queso deberían haberse vendido en abril, y que a finales de mes todavía quedaban 1.500.
“Si no se distribuye antes del 11 de mayo, se habrá disparado”, dijo.
El gobierno está apoyando a los granjeros ofreciendo una compensación financiera a aquellos que tienen que recortar la producción y también permitiendo que la leche se almacene más tiempo y a una temperatura más baja antes de hacer el queso, informa el Telegraph.
Muchos productores de leche están tratando de centrarse más en la mantequilla, la crema y la leche para mantenerse a flote, pero si los franceses no empiezan a comer más queso, la industria está realmente “en peligro”, según el comunicado de prensa.
La campaña “Fromagissons” refleja un llamado en la vecina Bélgica para que la gente coma papas fritas en casa dos veces por semana para evitar que se desperdicien 750.000 toneladas de papas.