El sindicato mayoritario de los agricultores y ganaderos de Cataluña sorprende con un texto en el que acusa a la empresa de Juan Roig de engañar a sus clientes, concretamente sobre el último acuerdo de comprometerse a no vender el litro de leche por debajo de 60 céntimos. Un paso más que insuficiente para que supervivencia de miles de ganaderos españoles, como bien expresaron la semana pasada los diferentes sindicatos y asociaciones.
UP ha dicho que Mercadona “engaña” a sus clientes asegurándoles que la subida del precio de la leche “se debe a las protestas de los ganaderos”. Una excusa que se ve como un juego sucio por la mala imagen que les genera después de llevar meses batallando para poder sobrevivir. Además, como apunta el comunicado, “estos incrementos, sumados a los precios actuales al productor, no permiten cubrir los costes de producción a los ganaderos”. Esto les deja en una posición casi de villanos en todo este asunto.
Por ello, recuerda que “una gran parte de os productores catalanes han obtenido beneficios negativos en 10 de las últimas 13 campañas”. Una situación realmente insostenible. Precisamente, esto no pone más que en peligro “el derecho de los consumidores catalanes a disponer de productos de calidad y proximidad”.
Acudiendo a una comparativa europea para apoyar su postura, UP señala que en España somos “deficitarios en producción de leche, por lo que es necesario importar lácteos”. Pese a ello, “mientras el precio medio de la leche pagado al productor en España fue de 32,2 ct € / kg en julio de 2021, los precios pagados a los productores de otros Estados miembros que son excedentarios, y por tanto obligados a exportar, están muy por encima: Francia 37,9 ct € / kg; Irlanda 37,6 ct € / kg; Holanda y Dinamarca 37,5 ct € / kg; Alemania 35,9 ct € / kg. Hay que añadir también que en el caso del Estado francés, no se puede encontrar leche en los supermercados por debajo de los 85 ct € / l, mientras que en España se puede encontrar leche a 55 ct € / ly la mayor parte no supera los 62 ct € / l”.
Es por eso que UP ha vertido acusaciones de engaño sobre Mercadona, en lo que se entiende como un juego sucio, al entender que se usa como excusa una lucha de supervivencia en el sector como escudo, evitando explicar la realidad que hay detrás. Esto lo empapa todo de una connotación negativa fruto de la cual la imagen de los ganaderos se ve en cierto modo deteriorada.