Con los costes de producción “disparados”, el único alivio que se presenta es un posible aumento en el pago por el litro de leche. Algunas empresas de distribución acaparan hasta un 30 por ciento de la cuota de mercado de productos lácteos, lo que impide a los ganaderos “tener poder de negociación”. En cambio, el sector alega que cada vez se ve más afectado. Jesús ManuelGonzález Palacín, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León, lanza un mensaje en el que critica que empresas utilicen la leche como producto reclamo.”Tanto a la Administración como a las grandes superficies que hagan un esfuerzo importante en no banalizar la leche, la leche tiene que tener un precio digno tanto para el productor, como para la industria y la gran superficie y no se puede usar este producto como producto reclamo. Esto tiene unas consecuencias durísimas para el sector”, lamenta Palacín.

La falta de balance positivo en las granjas está provocando el estancamiento de la actividad e, incluso, el cierre de algunas explotaciones. Adoración Martín, propietaria de una granja de vacuno de leche, asegura que la situación también repercute en otros puestos de trabajo que colaboran en el sector.

“Por cada diez vacas se crea un puesto de trabajo indirecto” y si algo fija población en el medo rural, recuerda Adoración Martín, es la ganadería. “Entonces, estos cierres, afectan al medio rural de manera muy negativa, y lo digo de cara a los políticos, a los que se les llena la boca hablando del medio rural”, concluye.

La concentración será el próximo viernes seis de agosto en Valladolid.