Estos nutrientes son de vital importancia sobre todo en etapas de crecimiento y desarrollo, ya que contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales1,2, y además no hay que olvidarse de que los productos lácteos también nos aportan vitaminas como la vitamina A, D, B2, y la B123.
Muchas veces, cuando pensamos en una alimentación saludable lo primero que se nos viene a la cabeza es el consumo de frutas, verduras y cereales que nos aportan principalmente carbohidratos, vitaminas y minerales, pero es importante complementar también con lácteos, pescado y carnes magras que nos aportan proteínas, lípidos, vitaminas y minerales. Muchas veces mantener un equilibrio dentro de una alimentación saludable y poder ingerir todos los nutrientes a través de una dieta equilibrada puede resultarnos difícil pero el consumo de lácteos puede ayudarnos a mantener ese equilibrio saludable.
Todos conocemos los beneficios que nos pueden aportar los lácteos por sí solos, sin embargo, de lo que muchos no somos conscientes es de que los lácteos pueden ayudar a modular nuestra dieta haciendo que comamos de una manera más saludable. ¡Y existe evidencia científica que corrobora este hecho! ¿Quieres conocer más? Te lo contamos a continuación.
La creciente evidencia científica ha demostrado lo siguiente:
El consumo de leche y sus derivados está asociado a un mayor consumo de frutas, verduras y cereales, con los beneficios que estos aportan.
Varios estudios confirman que el consumo de leche y productos lácteos podría ser un indicador de alta calidad de la dieta, así, se ha visto una relación entre el alto consumo de lácteos con el consumo alimentos como cereales integrales, frutas y verduras, por lo que podría significar que el consumo de lácteos favorece unos hábitos alimenticios más saludables, reduciendo la posibilidad de padecer factores de riesgo como hiperglicemia, bajos niveles de HDL (“colesterol bueno”) y sobrepeso u obesidad4,5,6,7 y 8.
Los productos lácteos no solo mejoran la calidad de dieta, sino que aumentan la adherencia al patrón de dieta mediterránea5 la cual es considerada uno de los patrones dietéticos con mayor evidencia en cuanto a sus beneficios en la salud humana y su rol preventivo en diversas patologías9.
También se ha visto cómo un mayor consumo de leche y productos lácteos se ha asociado con un menor consumo de bebidas, especialmente refrescos en niños y adolescentes4.
En definitiva, la inclusión de productos lácteos en la dieta no sólo nos va a aportar los nutrientes que estos contienen, sino que va a hacer que mejore la calidad de nuestra dieta y en sí nuestra calidad de vida. Se recomienda que se consuman de 2-3 raciones de lácteos al día, según la edad y situación fisiológica que la persona esté desarrollando3 y así gozar de todos sus beneficios.
Así que ya sabes, puedes aprovechar e innovar para incluir los lácteos en todas tus recetas, tanto saladas como dulces, y así, además de aprovechar los beneficios de los lácteos, estarás incluyendo en tu dieta diferentes grupos de alimentos como cereales, fruta, verdura, carnes o pescados, con los beneficios que esto supone.
1 Fundación Española de Nutrición (FEN) y Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). La leche como vehículo de salud para la población. 1ª edición: mayo 2015.
2 Reglamento (UE) n ° 432/2012 de la Comisión, de 16 de mayo de 2012 , por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños.
3Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Guía de la Alimentación Saludable para atención primaria y colectivos ciudadanos, 2018.
4 Campmans-Kuijpers MJ, Singh-Povel C, Steijns J, Beulens JW. The association of dairy intake of children and adolescents with different food and nutrient intakes in the Netherlands. BMC Pediatr. 2016;16:2.
5 Mena-Sánchez G, et al. Fermented dairy products, diet quality, and cardio-metabolic profile of a Mediterranean cohort at high cardiovascular risk. Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2018 Oct;28(10):1002-1011.
6 Lecerf J-M, Colin J, Hebel P, et al. Les consommateurs de produits laitiers frais : des consommateurs comme les autres? Analyse de leurs profils alimentaires et nutritionnels (Who are fresh dairy products consumers? Analysis of their dietary and nutritional profiles). Nutrition clinique et métabolisme 2016;30:11–21.
7 Cormier H, Thifault É, Garneau V, et al. Association between yogurt consumption, dietary patterns, and
cardio-metabolic risk factors. Eur J Nutr 2016;55:577–87.
8 Babio N, Mena-Sánchez G, Salas-Salvadó J. Beyond the nutritional value of yogurt: a diet quality indicator? Nutr Hos p. 2017 Oct 15;34(Suppl 4):26-30.
9 Dussaillant, Catalina, Echeverría, Guadalupe, Urquiaga, Inés, Velasco, Nicolás, & Rigotti, Attilio. (2016). Evidencia actual sobre los beneficios de la dieta mediterránea en salud. Revista médica de Chile, 144(8), 1044-1052. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872016000800012