Y es que la Sala de Competencia del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) condenó a ciertas empresas a pagar una multa de 80 millones de euros por los pactos de los precios de la leche cometidos en España desde el año 2000.

“El problema surgió cuando las industrias que compraban la leche cruda de vaca a los ganaderos se pusieron de acuerdo para repartirse el mercado. Además, la industria no ha dejado de pactar los precios por el mero hecho de que haya menos explotaciones de vacuno de leche en España, y concretamente en Salamanca estén condenadas a la extinción, sino que lo sigue haciendo con mayor intensidad. Esta organización agraria considera de vital de importancia que los afectados (activos, jubilados, herederos o aquellos que han tenido que abandonar la profesión) reclamen y pone a disposición de los ganaderos, socios o no de la opa, el servicio de tramitación ya que las estafas cometidas a los profesionales del campo cotejan importes exorbitados que causaron y causan el cierre de muchas explotaciones. Además, Asaja Salamanca protegerá a los profesionales ante posibles repercusiones de empresas multadas que siguen comprando a los ganaderos, puesto que la demanda será en conjunto y en todo el territorio nacional”, según relata la organización.

La CNMC considera el derecho a reclamar como mínimo 10% que supondría cientos de miles de euros; una multa conservadora pero que ya ha reflejado cifras sólo en Cataluña (comunidad pionera en la reclamación) por valor de 180 millones de euros para 302 granjas.