Arcor, la multinacional argentina nacida en Córdoba, ya lleva más de 70 años en el país y está a punto de expandirse a Angola, África, con planes de seguir creciendo en Asia. Fue la primera productora de caramelos duros del mundo y la líder en exportaciones de golosinas del país. Luis Pagani, su presidente y el hijo del fundador Fulvio Pagani, brindó una charla en la Universidad Torcuato Di Tella para analizar el panorama mundial y nacional.
“La economía argentina está acomplejada con un nivel inflacionario preocupante. También hay una cuestión social preocupante porque hay dos Argentinas, una que consume y otra en la que la gente le cuesta llegar a fin de mes”, agregó.
El empresario destacó que una de los diferenciales de la empresa es que frente a un panorama difícil, busca seguir apostando por el país. ”Arcor está en un proceso de inversión importante donde todos se quedan paralizados. Arcor se enfrentó a todas las crisis, que han tenido sus rasgos, con rupturas de contratos, hiperinflaciones, endeudamientos externos y demás. Lamentablemente, la respuesta de las empresas nacionales no fue quizás la más adecuada. Muchas tuvieron que cerrar o vendieron su posición”, dijo.
Con respecto a los cambios en el escenario de la industria alimenticia a nivel global y el aumento de los precios en las cadenas de suministros, Pagani añadió: “No está muy claro todavía qué está pasando en China. Veo que vamos a estar conviviendo un tiempo más con la pandemia y este conflicto de Ucrania con Rusia que altera los costos de los insumos. Otro tema es el transporte marítimo, cuyos costos subieron”.
Además, el presidente de la empresa contó algunos de los próximos pasos de Arcor a nivel mundial. “En los próximos días se van a enterar que estaremos inaugurando una planta en Angola, en África, lo cual es un desafío para la tercera generación, que me sigue. Hacia 2050, va a ser el continente más poblado del planeta. Para nuestros productos es importante que haya niños y gente joven y ese continente lo va a tener”, comentó. Asimismo, dijo que tienen interés en expandirse a Asia.
Hoy, Arcor, que comenzó como una empresa de tres amigos que buscaban producir 5000 kilos de caramelos por mes, tiene desarrolladas tres unidades principales de negocios: consumo masivo, packaging y agroindustria. “Es una empresa que empezó con los caramelos y las golosinas y que no había que empujarla a la innovación sino más bien ordenarla. Es una empresa que tiene el emprendedorismo en la sangre”, destacó.
Como un mensaje a los emprendedores y la comunidad, dijo que “la Argentina ya perdió una generación de empresarios” y por eso necesita de nuevos jugadores que “se animen” y no tengan miedo a fracasar, anteponiéndose a las adversidades.