Una empresa láctea de Bolívar perdió $30 millones por los cortes de luz que se sucedieron en esa localidad bonaerense durante la semana pasada. Se trata de la firma “Lácteos El Holando”, que se encuentra ubicada en el predio del Parque Industrial y lleva casi 20 años produciendo en ese lugar. Debido a las continuas interrupciones de la energía que se iniciaron el pasado lunes 6 de marzo y que se prolongaron por varias horas, perdieron toda su producción.
“Cortaron 11 horas y el día anterior ya habían cortado 2 o 3. Después volvieron a cortar al otro día (martes 7) desde las 12 hasta las 14.30 horas. Estuvo una hora y a las 15.30 volvieron a cortar hasta las 16.30, y la consecuencia es la mercadería que tiramos”, relató el propietario de “El Holando”, Marcos Pando, en diálogo con el diario bolivarense La Mañana.
Entre el lunes 6 y el martes 7 de marzo, muchas zonas de Bolívar perdieron el suministro de energía por parte de la Cooperativa Eléctrica. De hecho, cientos de vecinos se acercaron a la institución para exigir una solución y provocaron destrozos en las instalaciones. La protesta incluso se trasladó a la puerta de la municipalidad. Esta situación provocó la renuncia del vicepresidente de la Cooperativa, Jorge Campos.
“Yo lo que quiero es que me paguen. Mandé una carta documento hoy con los kilos que tuve que tirar: más de 8000 de cremoso, más 8000 de masa para hacer la mozzarella y más de 8000 de mozzarella. Toda la mercadería fue pesada y lo hice bajo escribano, que constató los kilos que se tiraron en el basurero municipal. Pedí que lo taparan con tierra para que la gente que junta cosas ahí no lo fuera a buscar, porque no está apta para consumo”, comentó Pando.
En ese sentido, aseguró que con los cortes de luz además quemaron motores de los containers y equipos de frío de la cámara, con un costo aproximado de $10 millones. “Con ese monto, sumado a la mercadería que se desperdició, la pérdida asciende a unos $30 millones”.
“Por 15 o 20 días no voy a poder entregar la mercadería y esos clientes los pierdo, porque van a comprar a otro proveedor. Son clientes de más de 20 años y eso va a depender de si se acomoda el tema de la luz, porque en este momento está cortada. Por más que se acomode, yo pierdo el 80% de los clientes, porque voy todas las semanas a verlos y ahora no lo puedo hacer, porque no tengo mercadería. Esos clientes le van a comprar a otra fábrica y después es difícil recuperarlos. Son clientes que hicimos durante 20 años y los perdemos en un día por esta gente”, se quejó.
Pando además recordó que semanas atrás ya le había advertido, por audios de Whatsapp que en la ciudad se hicieron virales, al ahora ex vicepresidente de la Cooperativa, Jorge Campos, sobre los problemas que se generaban por los cortes de luz.
Los cortes de luz en Bolívar, un problema de larga data
Los problemas con el suministro de energía en Bolívar, que se profundizan durante el verano dada la mayor demanda eléctrica de los aires acondicionados, ocurren desde hace años.
De hecho, la actual conducción de la cooperativa, a pesar de los cuestionamientos que hoy recibe, había triunfado por un amplio margen en elecciones que se realizaron el pasado 28 de marzo del 2022, al vencer al entonces oficialismo de la institución, que era encabezado por Javier Rodríguez, y recibía duras críticas por los cortes de energía que se sucedían en la ciudad.
Si bien durante enero los cortes de luz habían disminuido respecto a los de la gestión precedente, entre mediados de febrero y principios de marzo las dificultades resurgieron, lo que provocó el malestar de gran parte de la población bolivarense.
Desde la Cooperativa responsabilizan a la Empresa Distribuidora de Energía Norte (EDEN) por lo ocurrido durante los últimos días.
A su vez, la problemática también tiene un trasfondo político. Ya que la Línea 132, cuya construcción está demorada desde hace varios años y está a cargo de la cuestionada empresa Electroingeniería, es fundamental para que la localidad tenga un correcto suministro de energía. Esto se debe a que permitiría un cambio de proveedor, de EDEN a Transba, que posee una línea de 132 k, con una potencia para alimentar hasta 2 veces a la ciudad.
Sin embargo, pese a las sucesivas administraciones provinciales y municipales, la obra sigue siendo una cuenta pendiente para los bolivarense.