En la primera reunión mensual de Comisión Directiva Nacional de este 2021 (llevada a cabo el 5 de enero), los directivos de la Cámara Argentina de Feedlot no solo ratificaron la postura institucional de disconformidad con la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación por la que se dispuso el cierre temporal de la exportación de maíz, sino que también solicitaron abordar un trabajo público privado que permita encontrar mejores y acertadas alternativas para lograr los objetivos planteados, sin tener que recurrir a la intervención de los mercados.
La CAF no tiene duda alguna respecto a que la intervención de los mercados no es un buena herramienta ni soluciona las cuestiones de fondo (ya ha quedado demostrado en reiteradas oportunidades), sino que muy por el contrario, redunda en mayor perjuicio para todos los operadores de las distintas cadenas.
En función de ello, desde la CAF solicitan que se revea la medida y se dejen sin efecto las decisiones que interfieran con los distintos mercados, y que en contrapartida se convoque y/o se retome el diálogo con las distintas entidades que ya estaban trabajando en estos temas para entre todos encontrar el mejor camino hacia el bien común de nuestra querida República.
Otras voces
Por su parte, Andrea Passerini, productora tambera y coordinadora de la Comisión de Lechería en Carbap, entiende que esta intervención puede ser el comienzo de otras, como las que ya afectaron en el pasado al trigo y a la carne. “El Gobierno quiere hacerle creer a la población y a los productores que estas medidas son en favor de la mesa de los argentinos. Eso es mentira. La historia reciente demuestra que este es un boomerang que nos va a terminar perjudicando a todos” destacó en La Nación.
Según el Ministerio de Agricultura, el cepo al maíz fue aplicado en un momento del año en que la oferta del cereal suele comenzar a escasear. Sin embargo, desde el sector agropecuario manifiestan que no era necesaria una medida de este tipo, ya que cuentan con la suficiente cantidad para garantizar el abastecimiento a lo largo del verano.
Ayer, a través de dos comunicados, el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la cámara que nuclea a las cuatro cadenas de cultivos (Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar), manifestaron su rechazo a la restricción a las exportaciones de maíz, al tiempo que mostraron su preocupación por las consecuencias que esta política podría traer, tanto en el plano local como internacional.