Producción en alza y demanda débil presionan los precios de los lácteos hasta 2026
El mercado internacional de lácteos atraviesa un escenario de oferta en crecimiento y demanda rezagada, una combinación que mantiene la presión bajista sobre los precios y que, según las proyecciones, podría extenderse al menos hasta el primer semestre de 2026.
Así lo analizó la economista Mercedes Baraibar, integrante del área de Información y Estudios Económicos del INALE, quien explicó que el leve aumento de la producción, frente a una demanda que no reacciona al mismo ritmo, impacta de forma directa en los valores internacionales.
“La oferta sube un poco y, con una demanda que sigue rezagada, los precios caen”, sostuvo en diálogo con el programa Tiempo de Cambio de Radio Rural.
La producción mundial crece por encima de lo previsto
Baraibar advirtió que la producción mundial de leche está creciendo por encima de lo que se proyectaba inicialmente, superando el ritmo del 1% anual que se estimaba en 2024.
Este incremento inesperado en la oferta es uno de los principales factores que explica la debilidad actual de los precios internacionales. Además, las proyecciones indican que este comportamiento se mantendría durante el primer semestre de 2026, lo que condiciona la recuperación de los valores al productor.
“Es muy difícil revertir el lado de la demanda en pocos meses”, señaló la economista, quien remarcó que la corrección de precios dependerá del momento en que los países productores comiencen a ajustar su nivel de producción.
Márgenes positivos siguen incentivando la producción
Otro elemento clave del escenario es la relación entre precios de los granos y precio de la leche al productor. Mientras ese vínculo deje márgenes positivos, seguirá existiendo un estímulo para incrementar la producción, incluso en un contexto de precios internacionales en baja.
Esto retrasa los procesos de ajuste natural de la oferta y prolonga el ciclo de sobreproducción global.
China, Brasil e Indonesia en el foco del mercado
China continúa siendo un actor central. En los últimos años apostó fuerte al autoabastecimiento, reduciendo su participación como gran comprador global. Según Baraibar, no aparece hoy otro mercado capaz de reemplazar ese rol desde el lado de la demanda.
“El rebote fuerte de los precios dependerá de que China vuelva a aumentar sus compras y de que las regiones exportadoras estabilicen su producción”, sostuvo.
En este contexto, la economista destacó el potencial de Indonesia como mercado emergente para los lácteos. Para Uruguay, en particular, una habilitación sanitaria para exportar a ese destino abriría una oportunidad estratégica clave.
Respecto a Brasil, principal socio comercial de Uruguay, Baraibar consideró que, más allá de tensiones puntuales como investigaciones antidumping o demoras operativas, la relación comercial seguirá un patrón similar al histórico, con flujo permanente de comercio.
Demanda en crecimiento moderado
Si bien la especialista proyecta que la demanda global de lácteos seguirá aumentando, aclaró que ya no lo hará al ritmo de hace una década. El crecimiento será más moderado, pero suficiente para lograr, en el mediano plazo, una cierta estabilidad entre oferta y demanda.
No obstante, hasta que ese equilibrio se consolide, el mercado seguirá operando bajo un escenario de precios ajustados y márgenes más estrechos para los productores.
Fuente: Blasina y Asociados






