También hay novedades para La Martona, otra de las marcas del grupo: mantendrá su precio hasta el 10 de diciembre independientemente del fin de Productos Esenciales, previsto para el 29 de este mes.
Arenaza hizo los dos anuncios y los complementó con un mensaje para el próximo gobierno: “Esperamos que sea sensato: todos sabemos lo que puede pasar si volvemos a lo anterior. Los últimos cuatro mandatos no tuvieron resultados ni por un lado ni por el otro”, sentenció, en diálogo con la prensa durante el festejo de los 90 años de La Serenísima.
El peor escenario en el mandato 2019-2023 sería un cierre de importaciones y exportaciones, subrayó. Combinado con un congelamiento de precios para el mercado interno “por un lapso demasiado largo”, eso podría poner en problemas al sector.
No es una advertencia menor en el caso de Mastellone: hace 10 años que la compañía acumula balances negativos por un endeudamiento grande, en este momento cercano a los $12.000 millones, según cifras que brindó la propia firma.
El problema de la extensión de los congelamientos de precios, aseguró Arenaza, es que peligran la competitividad y los márgenes de la industria. Citó el caso de Armonía, que la compañía decidió retirar de las góndolas porque, hacia el final de su permanencia en Precios Cuidados, llegó a perder $6 por litro.
Unos meses después de salir de Precios Cuidados y de las góndolas, la leche de la marca volverá a supermercados y almacenes el 28 de octubre con un precio un 10% menor al de La Serenísima. La intención es que Armonía se convierta en una familia de productos que incluirá manteca, crema y leche en polvo, entre otros lácteos.
Con respecto a La Martona, la marca que forma parte de Productos Esenciales, Arenaza consideró “poco ético” levantarla de las góndolas por más que su valor congelado no esté avalado en caso de que no se negocie nuevamente un “acuerdo de caballeros” cuando llegue a su fin el 29 de este mes. El precio del sachet en Capital Federal es de $35,80, de los más bajos en el mercado.
El consumo de leche no está en su mejor momento. En total, cayó un 12% en el último año y medio, detalló el ejecutivo, y acumula una baja del 25% en el quinquenio más reciente. También hubo descensos importantes en los quesos semiduros, como el Gouda o el Mar del Plata (40%) y en los duros, como el Reggianito (15%).
A pesar de que los números sectoriales no le sonríen, la compañía no abandona los planes de inversión: en los últimos cuatro años, comprometió US$120 millones para mejorar la planta y, eventualmente, prepararla para poder llevar la marca La Serenísima a las góndolas de todo el continente.
Mientras la participación de Arcor como accionista avanza -hoy tiene el 47% de la empresa, el resto se divide entre la familia Mastellone y el fondo Dallpoint- hasta llegar al 100% en 2025, la firma quiere exportar productos de La Serenísima a toda América Latina hacia 2021, y así convertirse en un jugador regional.
Hoy Mastellone envía al mercado externo solamente el 3% de su producción (unos US$112 millones en 2018), pero además exporta bajo valor agregado: principalmente leche en polvo a granel a mercados como Argelia y China.
El plan del aprovechamiento de la red de distribución de Arcor también incluye la posible presencia de productos proteicos en farmacias y la intención de llegar con más bienes a kioskos. Se trata de potenciar el alcance: Mastellone tiene 63.000 puntos de venta; la alimenticia cordobesa, 300.000.