El mercado lechero muestra signos de recuperación tras un 2024 difícil, con mejores niveles de producción, condiciones climáticas variables y desafíos en la industria.
Aunque desparejas, las lluvias acumuladas en el oeste de la PBA sumaron muchos milímetros, y dejaron los perfiles de los suelos recargados hasta la saturación.De hecho, muchas áreas bajas aún están con agua en superficie. Otra vez sectores de Carlos Casares, 9 de Julio y Bolívar, levaron la peor parte, por la dificultad del agua para encontrar las vías de escurrimiento. De aquí en más, se esperan precipitaciones más moderadas.
El SMN, en nuestra región, para MAR-ABR-MAY, estimó lluvias normales y temperaturas medias entre normales y superiores a lo normal.
Producción en recuperación
La producción lechera sigue mostrando una clara recuperación, respecto de la caída de 2024. Y es probable que la confirme en lo que queda del primer semestre. El acumulado a febrero, en el promedio diario, quedó +8% en litros y +10% en sólidos útiles (que este año se incrementaron).
Marzo: Un buen negocio, pero apretado para todos
A febrero, el nivel general del IPIM acumuló +3,2%, y el de lácteos +3,3%. Así, la industria se mantuvo acollarada con la inflación, y por otro lado, en el índice interanual recuperó 8% respecto del comercio minorista de lácteos. Algo importante para la producción, ya que cuanto más valor pueda retener la cadena, suponemos mejores condiciones para la negociación del precio a los tambos. No hay dos años iguales y el juego de la oferta y la demanda es el que manda. Pero es riesgoso manejar con piloto automático, cuando el negocio está apretado para todos.
Regreso a la FIL
Por iniciativa privada, se ha conformado el Comité Argentino ante la FIL, la Federación Internacional de Lechería, de la que, por haber dependido de funcionarios, habíamos quedado afuera. La Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) de Villa María prestará el servicio de representación administrativa ante la FIL. Los aportes económicos de quienes decidan participar, oscilan entre 50 y 500 euros por año (empresas, profesionales, etc).
Parece una buena iniciativa. Es privada y, más allá de que muchos no tengamos muy claro en lo inmediato cuáles serán los beneficios a recibir, es coherente para una lechería con aspiraciones de exportador consistente en el mercado mundial.