El acuerdo promete miles de millones en exportaciones, pero la adenda europea pone en duda el acceso real al mercado.
El acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea llega a su etapa decisiva tras más de dos décadas de negociación. Para el agro sudamericano representa la llave de acceso preferencial a un mercado de 450 millones de consumidores.
La magnitud del pacto es histórica: podría sumar hasta US$ 30.000 millones en exportaciones al año, con la mitad de ese monto en productos agroindustriales. La UE eliminará aranceles del 93 % de las ventas regionales.
Carne, lácteos, arroz, miel, jugos y vinos encabezan las cuotas. En lácteos se habilitan 30.000 t de leche en polvo, 30.000 t de quesos y 10.000 t de suero, además de cupos inéditos para carne vacuna y aviar.
El optimismo convive con la alerta por la “adenda” europea que introduce salvaguardas automáticas si las importaciones crecen apenas 10 %. Este punto es visto como una posible traba que reabra negociaciones o limite beneficios.
Mientras la UE ofrece fondos de compensación para sus agricultores, en el Mercosur se insiste en ratificar el acuerdo en los términos originales. El agro regional lo considera la oportunidad del siglo, pero advierte que no se aceptará a cualquier costo.
Fuente: La Mañana (Uruguay)