México necesita aumentar la producción de leche para atender la demanda de la población, que tiene un consumo per cápita de 110 litros por año o 300 mililitros al día, cifra muy por debajo de la recomendación de la FAO, que es de 190 litros anuales o 500 mililitros diarios, advirtió la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).
En el marco del “Día Mundial de la Leche”, Salvador Álvarez Morán, tesorero de la CNOG, explicó que con la producción nacional se cubre el 81.35 por ciento de los requerimientos, y el resto se importa, es decir, se compran al exterior dos mil 851 millones de litros, de los 15 mil 288 millones de litros que se utilizan al año como leche fluida, quesos, helados, mantequilla, entre otros productos.
En una serie de webinars en los que también participó la Comisión Ejecutiva Bovinos Leche (CEBL) y el Gremio de Productores Lecheros de la República Mexicana, se habló de la importancia que tienen los lácteos en la nutrición de la población, en especial de adultos mayores y niños.
Salvador Álvarez Morán, también vocal de la CEBL, dio a conocer que en la primera etapa de la emergencia sanitaria del Covid-19, se incrementó el consumo de leche de larga vida, debido a compras de pánico, pero con el cierre temporal de establecimiento de comida y hoteles, la demanda de productos como quesos, yogurt, crema y mantequilla, disminuyó en forma importante.
Sin embargo, este aumento temporal de la demanda permitió que los productores, especialmente los pequeños y medianos, no tuvieran los problemas de comercialización que tradicionalmente enfrentan antes de la Semana Santa.
