De acuerdo con información de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), durante el año pasado México continuó siendo el principal destino de los envíos de productos lácteos estadounidenses, de esa nación se adquirieron 83% de todas las importaciones.
Dichos productos tuvieron un valor de 1,545 millones de dólares, lo que supuso un incremento de 11% sobre lo registrado en 2018, mientras que el total de las compras internacionales de nuestro país cifraron aproximadamente 2,000 millones de dólares.
☞EL DATO: El resto de las importaciones provino de Nueva Zelanda, la Unión Europea y otros países sudamericanos, como Chile y Uruguay.
Por regiones, en segundo y tercer lugar de los compradores de Estados Unidos, se encontraron el sudeste de Asia y Canadá, reflejando un gasto en este producto por el orden de 934 millones de dólares (22% más que en 2019) y 666 mdd. (4% sobre 2019), respectivamente.
Según los datos de la Femeleche, durante el año pasado México importó alrededor de 750,000 toneladas de productos lácteos; casi 50% de esta cantidad consistió en leche en polvo, equivalente a 370,000 t.
En este sentido, resaltaron que durante este año las compras de lácteos extranjeros se redujeron por los aumentos en los precios, así como por los cierres comerciales y restricciones a estos intercambios derivados del Covid-19 (coronavirus).
MÉXICO MANTIENE UNA BALANZA COMERCIAL NEGATIVA EN LECHE
Recientemente, Ignacio Ovalle Fernández, director general de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) informó que este año, al haber alcanzado la autosuficiencia lechera, el ahorro generado por Liconsa sería de 2,000 millones de dólares.
La Femeleche también destacó que México mantuvo una balanza deficitaria en cuanto a la leche, pues las exportaciones nacionales del año pasado apenas cruzaron la barrera de de las 100,000 toneladas.